Adictivo y peligroso, como cualquier sustancia que genera una dependencia; aunque -quizás- sin consecuencias tan evidentes ni nocivas (al menos a simple vista) como el alcohol u otras sustancias. Según un informe internacional del IAB (Buró Publicidad Interactiva, de acuerdo a su sigla en inglés) de 7 de cada 10 argentinos admiten revisar su teléfono celular “al menos una vez” cada 30 minutos. Mientras tanto, 3 de ellos lo hacen cada 5 minutos.
Porcentualmente hablando, 73% de los usuarios de smartphones en el país revisa redes sociales, aplicaciones de mensajería instantánea (como WhatsApp) y mails -entre otras cosas- cada media hora; solamente superado a nivel mundial por Brasil (78%, casi 8 de cada 10 ciudadanos). La media mundial de esta medición es de 63%.
“Estas cifras están muy vinculadas con otro dato que suele tener un índice muy alto en Argentina: la participación en las redes sociales y en WhatsApp. Cuando vas en el micro o en el subte, para donde mirés hay gente mirando el celular, con WhatsApp, Facebook o Twitter -en menor medida-. Incluso no todos desactivan las notificaciones de las distintas apps, y no solamente por desconocimiento. Sino que también lo hacen por adicción a enterarse qué pasa. Muchas veces nos metemos a un lugar para ver si se actualizó el feedback, aunque no haya notificaciones”, resumió el consultor especializado en telecomunicaciones, Enrique Carrier.
Otro dato más que llamativo -aunque no por ello sorprendente- es que 3 de cada 10 argentinos consultados pasa más de 6 horas con el teléfono al día (29%, sólo superado en todo el mundo por Brasil -38%- y China -31%-). Mientras que 5 de cada 10 reconoce estar entre 3 y 6 horas.
“Estamos muy pendientes del celular, eso es indiscutible. Y ni hablar si lo usamos para trabajar. Si no miras el celular en media hora, podés perderte una reunión, una juntada, un cumpleaños o de algo que ocurrió en tu edificio. Además, hoy todo se hace por celular: un trámite, una consulta al doctor y hasta un certificado. Los grupos de WhatsApp también contribuyen mucho a que lo tengas que mirar cada 5 minutos, aunque sea por falsa alarma. El celular suena, pero hasta que no lo ves no sabes si es importante o alguien tonteando", sintetizó su día a día Alejandra, una comunicadora social mendocina.
(In)Dependientes
En términos futboleros, podría decirse que Argentina es subcampeona del mundo si de uso del teléfono celular se tratara la competencia. Y el “campeón” no está muy lejos, ya que es Brasil.
Siguiendo en el continente, 62% de los uruguayos admiten revisar su móvil al menos una vez cada 30 minutos; mientras que los ecuatorianos llegan a 61%. En el otro extremo, están los que menos dependencia han generado con sus smartphones.
“El celular es para nosotros como un 'wearable' (aquellos objetos de uso diario que llevamos siempre encima a los que se le ha incorporado un microprocesador), siempre lo tenemos con nosotros. Por eso no extraña que uno agarre el celular y lo revise, aunque no esté esperando nada en concreto. También hay una adicción muy fuerte a enterarse de lo que pasa”, siguió Carrier.
“Uno pasa mucho tiempo en las redes. Te juntás con amigos y en algún momento, casi como algo natural, te encontrás revisando alguna. Es algo que incluso a mi, que lo hago, me molesta. La verdad es que es muy triste cuando en una juntada está ese silencio extraño y levantás la cabeza y es porque todos estamos con el teléfono en la mano. A veces logro dejar el teléfono y estar un rato -más de una hora- sin tocarlo. Si los demás no usan el teléfono, yo tampoco. Pero es verdad que a veces pasa que lo agarro hasta por reflejo y cuando me doy cuenta lo vuelvo a meter en el bolsillo. Es verdad que muchas veces actúa como facilitador. Pero más me preocupa lo que se puede perder, como por ejemplo estar con amigos y disfrutar como hacíamos antes, sin estar atentos a lo que dice gente que no está en el lugar o que apenas conocemos”, resumió por su parte Daniel (34), quien -con bastante culpa- se declara también adicto al teléfono.
Qué consumimos
A la hora de analizar en detalle el motivo del uso de los teléfonos celulares, en el continente predomina la mensajería instantánea, el mail y los juegos como motivos (entre 98% y 99% de los consultados de la región respondieron que lo usaban para ello).
En lo que se refiere a información, también están discriminados los contenidos más consumidos en América del Sur. Entretenimiento, Redes Sociales (97% cada uno), información en tiempo real y noticias de actualidad (96% cada uno) son los más votados.
“Es algo que uno hace de forma inconsciente, siempre viendo si recibimos algún mensaje -aunque no lo estemos esperando- o para chequear mails y redes. Pero siempre hay una excusa. En un tiempo muerto que tengo, saco el celular y veo las últimas noticias”, destacó Beatriz, otra mendocina confesa celu-adicta.“
Hace un tiempo me di cuenta de que apenas me despertaba pasaba al menos 15 minutos viendo el teléfono, lo mismo 15 minutos antes de dormirme. Ahora estoy tratando de sacarme ese hábito, e intento ponerlo en modo avión una o dos horas al día para desconectarme.
Pero te das cuenta de lo obsesivo que somos con el teléfono cuando nos lo olvidamos y estamos tan preocupados como si nos hubiésemos olvidado las llaves de casa”, concluyó.
Para la elaboración de este informe se consultó a 3.600 personas de 18 países (divididos en 200 habitantes por cada uno). También resulta llamativo que en América del Sur se mantenga todavía una fuerte presencia de los teléfonos celulares antiguos (no smartphones).
Si bien todos tienen teléfonos inteligentes, 18% dijo contar además con uno de estos aparatos que ya están más cerca de ser una reliquia.