El titular del sindicato de árbitros de fútbol SADRA, Guillermo Marconi, y el referí Sergio Pezzotta, revelaron presiones de Julio Grondona, supuestamente a partir de pedidos de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, para que River Plate no descendiera como finalmente ocurrió en junio de 2011.
"Mire Pezzotta, que si esto sale mal nos matan a todos y nos van a colgar del Obelisco", dijo el referí sobre la advertencia de Grondona, en una entrevista publicada hoy por el matutino Clarín en su edición impresa y su video en la web.
El referí rosarino, en el entretiempo de aquel partido, fue amenazado por barrabravas a quienes policías y dirigentes les liberaron la zona para llegar a los vestuarios.
Marconi dio cuenta de un llamado de Grondona citándolo a su departamento luego de que la entonces presidenta lo convocara de urgencia.
"Había estado con la presidenta de la Nación y le informó que tenía noticias de que si descendía River era un escándalo y habría focos de violencia en todo el pais", contó sobre Grondona, quien falleció el 30 de julio de 2014.
Tan urgente fue aquella reunión de Grondona con la jefa del Estado que el dirigente se iba a ir a su campo y tuvo que cambiarse para ir al encuentro de la mandataria, según la publicación.
"Nunca lo vi tan presionado a Julio", recordó Marconi, quien aseguró que por primera vez vio que "algo lo sobrepasaba".
Marconi también reconoció que Grondona lo llamó en el entretiempo del partido en el Monumental para plantear: "¿Cómo no cobró ese penal?", en referencia al que le cometió el defensor de Belgrano Claudio "Chiqui" Pérez a Leandro Caruso, de River, dejando en claro el interés del presidente de la AFA.
Tras aquel empate que sentenció el único descenso de River en su historia, hubo destrozos en las inmediaciones del Monumental.
Sobre el final, Pezzotta reveló que "nadie (ningún árbitro) quería jugarlo" y hasta desde la CONMEBOL le sugirieron que rechazaran dirigir ese encuentro.
El video de la entrevista a Guillermo Marconi y Sergio Pezzotta
En el reportaje estuvo también presente Juan Pablo Pompei, quien era el referí alternativo para dirigir ese encuentro y fue el cuarto árbitro.
Con el descenso consumado, la AFA y el Gobierno kirchnerista pergeñaron un campeonato de 38 equipos, sumando la Primera A y Nacional B como una forma de desvirtuar el descenso.
Pese a las críticas que llovían, Grondona aseguró: "no hay marcha atrás".
Pero exactamente un mes después, el 26 de julio, el entonces vocero de la AFA, Ernesto Cherquis Bialo, blanqueó la injerencia del Gobierno en el insólito nuevo formato.
"Sin televisión no hay fútbol, la televisión paga, compite y se pone de acuerdo al contenido y al valor de ese contenido. Esta televisión tiene voz y por lo tanto también tiene determinación", dijo Cherquis Bialo aquel día.
Pero hubo una frase más contundente, que deja en claro el interés del Gobierno en mantener a River en la categoría de honor: "Si River no descendía, esto no se hubiera decidido".
Esa declaración a Cherquis casi le cuesta su puesto de portavoz en la AFA.
También desarmó aquel proyecto porque Grondona tuvo que dar marcha atrás y River jugó en la B Nacional.