La
Casa Blanca
defendió hoy el monitoreo masivo de comunicaciones telefónicas como un instrumento indispensable para la seguridad, pero negó que se haga a ciudadanos o residentes en Estados Unidos, en medio de las críticas suscitadas por revelaciones sobre espionaje en servidores de grandes empresas de internet.
Los diarios
The Washington Post y The Guardian
aseguraron que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) obtuvo acceso a los servidores de nueve gigantes de internet como
Microsoft, Google, Facebook y Apple
, para obtener videos, fotografías y correos electrónicos de usuarios.
El diario británico también reveló la existencia de un masivo espionaje sobre llamadas telefónicas.
Ante la airada reacción de grupos de defensa de los derechos civiles y de respeto a la privacidad, el presidente
Barack Obama
se congratuló por el debate público, pero dijo estar estar decidido a usar todas las herramientas disponibles para mantener seguro a Estados Unidos, según su portavoz Josh Earnest.
El director de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), James Clapper, señaló que la divulgación por parte de la prensa de los detalles de los mecanismos usados por las agencias estadounidenses ponen en grave riesgo la seguridad nacional.
Un funcionario de la Casa Blanca explicó que el programa de vigilancia en internet incluye mecanismos específicos aprobados por un alto tribunal, que aseguran que los informes solo se recolectaran sobre personas que viven fuera de Estados Unidos y para minimizar los riesgos de ataques terroristas.
Según The Guardian, el gobierno estadounidense ordenó al operador telefónico Verizon proporcionar diariamente a la NSA información sobre todas las llamadas telefónicas en su sistema, tanto dentro de Estados Unidos como entre éste y otros países.
El periódico citó una orden judicial altamente secreta emitida en abril, dela cual indicó haber obtenido una copia que reprodujo online.
Una "herramienta clave"
Un alto funcionario de la Casa Blanca indicó que el tipo de información que se describe en el artículo es una "herramienta clave" para la protección del país de amenazas terroristas.
Ello "permite al personal de contra-terrorismo descubrir si terroristas conocidos o sospechosos han estado en contacto con otras personas que pueden estar involucradas en actividades terroristas, particularmente personas que se encuentran dentro de Estados Unidos", señaló.
"Se trata de un programa en el que un número no especificado de gente inocente es puesta bajo el control permanente de agentes del gobierno", dijo Jameel Jaffer, subdirector legal de la Unión estadounidense por las libertades civiles (ACLU).
"Esto trasciende lo orwelliano y es otra prueba de hasta que punto los derechos democráticos fundamentales son secretamente sometidos a las exigencias de agencias de inteligencia sin control", agregó.
El exvicepresidente demócrata Al Gore, en su cuenta de Twitter concordó: "En (esta) era digital, la privacidad debe ser una prioridad. Soy solo yo, o este manto secreto de control es obscenamente ultrajante?"
Electronic Frontier Foundation (EFF), un grupo sin fines de lucro sobre derechos en el área digital con sede en San Francisco, indicó que el "monitoreo generalizado doméstico" se realiza desde hace al menos siete años, cuando George W. Bush ocupaba la presidencia.
"Es muy probable que órdenes de registro como éstas existan para todas las grandes empresas estadounidenses de telecomunicaciones, lo que significa que si usted hace llamadas en Estados Unidos, la NSA tenga esos datos", agregó la ONG.
Obligación legal de obedecer
Sin confirmar el artículo del Guardian, el director jurídico de Verizon se limitó a subrayar en un comunicado que la empresa está legalmente obligada a obedecer tal orden, y que no está autorizada a divulgar su existencia.
Verizon, junto a AT&T, Sprint y T-Mobile, son los mayores operadores telefónicos en el país, donde 87% de la población dispone de un teléfono móvil.
En idéntica situación podrían encontrarse los grandes proveedores de internet pues según The Washington Post, la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y el FBI tienen acceso directo a sus servidores, lo cual les permite rastrear la presencia web de un individuo a través de audio, video, fotografías, correos electrónicos y registros de conexión.
Pero los gigantes de internet, como Microsoft, Yahoo!, Google y Facebook, negaron tajantemente esta versión.
"No suministramos ningún acceso directo a nuestros a agencias gubernamentales y cualquier información de este tipo sobre un cliente debe ser objeto antes de un mandato judicial", dijo el portavoz de Apple, Steve Dowling.
"No hemos suministrado a ninguna organización gubernamental acceso directo a los servidores", señaló Joe Sullivan, responsable de seguridad de Facebook.
Los defensores de las libertades civiles quieren llevar el tema ante el Congreso para que lleve a cabo una profunda investigación. Pero el secretario de Justicia, Eric Holder, afirmó este jueves que los congresistas estaban "completamente informados" del procedimiento.