El 27 de febrero de 1812, Manuel Belgrano -entonces jefe del Regimiento de Patricios- izó la bandera argentina por primera vez en Rosario para diferenciarse de las tropas realistas. Desde ese momento, la discusión respecto de los colores originales del pabellón nacional estuvo en boca de todos los que incursionan en la temática.
En este sentido hay que decir que se distinguen dos grandes bandos: algunos sostienen que esa bandera era blanca y celeste, mientras otros dicen que era blanca y con tonos derivados del azul. En el medio, muchos agregan que es como el “azul del cielo” o el celeste del color del mar, como reza la canción patria “Aurora”.
Ahora, científicos del Conicet echaron luz sobre el debate con los resultados de una investigación. Son del Centro de Química Inorgánica (Cequinor) de la Universidad Nacional de La Plata y colegas de la Universidade Federal de Juiz de Fora (Brasil), quienes analizaron espectroscópica y químicamente hebras del ejemplar más antiguo conservado en el Templo de San Francisco, de Tucumán.
Tras sus estudios, los científicos determinaron que las franjas superior e inferior de la bandera son azules, en realidad "azul ultramar". Un color muy diferente al de la bandera oficial actual, que ha llegado a presentarse en tonalidades de celeste muy claro. Además, la investigación indicó que el material de la pintura usada para esta inscripción fue crocoita, un mineral de cromato de plomo (PbCrO4).
"Si bien ésta no es la bandera que se izó en febrero de 1812 a orillas del Paraná, hay motivos para creer que Aráoz (de Lamadrid) debe haber tomado el modelo de su creador, a quien era cercano", afirmó Carlos Della Védova, investigador superior del Conicet y director del Cequinor, a cargo de la investigación.
Otro elemento que se descubrió es que el pabellón estudiado es de un material que corresponde a la seda. Por otro lado, los científicos saben que los colores pueden estar alterados por los años y las condiciones a las que ha sido sometido el paño.
Por lo tanto, proyectaron los colores originales a través de la detección de los componentes de las muestras mediante fluorescencia de rayos X, espectroscopia Raman y análisis químicos.
Después tradujeron los resultados al código para el color RGB, que permite representar colores a partir de coordenadas que toman en cuenta valores en la adición de los tres colores: rojo, verde y azul (RGB, sus iniciales en inglés). Los valores del azul de ultramar son R:10, G:63 y B:122.
Los colores "oficiales"
Consultados por Los Andes, historiadores mendocinos coincidieron en que a pesar de este descubrimiento, nada cambiará en las banderas que se enarbolen a futuro. Es que si bien se logró determinar los "verdaderos" colores, el uso y costumbre determina que la bandera argentina es celeste y blanca.
La versión popular -y más difundida entre los más chicos- sobre los colores originales de la bandera argentina señalan que Manuel Belgrano se inspiró en el blanco y celeste del firmamento, que coinciden asimismo con varias populares advocaciones de la Virgen María cuyas vestimentas tradicionalmente son o han sido albicelestes.
De todas formas, muchas son las versiones que vinculan a los colores celeste y blanco con los Borbones españoles, quienes hasta el día de la fecha los mantienen y que fueron utilizados por Belgrano en recuerdo de Fernando VII preso por Napoleón Bonaparte.
El periodista e historiador Carlos Campana explicó que hace 200 años "era muy difícil que las banderas se parecieran exactamente en los colores. Primero porque no había una norma estandarizada; y en segundo lugar porque la industria textil nacional era muy mala".
Por otra parte, dijo que la primera bandera encontrada a finales del siglo XIX en una iglesia boliviana (en esa época territorio del río de la Plata) y que se supone perteneció al Ejército del Norte comandado por Manuel Belgrano, era blanca, celeste y blanca.
“Si uno se fija en los ribetes del escudo de la bandera de los Andes se puede ver que la bandera también era blanco, celeste y blanco”, agregó Campana, por lo que la disposición de los colores también fue tema de debate.
De todas maneras, recordó que a partir de 1816 se decretó en el Congreso de Tucumán que los colores de la bandera serían celeste, blanco y celeste. Así lo demuestra un óleo de Emeric Essex Vidal de ese año, que utilizó los colores "oficiales".
Celeste más oscuro
Desde el Instituto Nacional Belgraniano sostienen que los historiadores habitualmente explican que Manuel Belgrano se inspiró en los Borbones al crear la bandera, ya que estuvieron presentes en el Real Consulado de Buenos Aires, donde Belgrano fue designado secretario perpetuo en 1794.
Según el acta de instalación del Consulado, la enseña elegida por esa corporación tenía los colores blanco y celeste. Estos responden a la banda de la Real Orden de Carlos III, establecida el 19 de setiembre de 1771 por ese rey quien, según algunos tratadistas españoles y americanos, se habría inspirado en la túnica y manto de la Virgen en su advocación de la Inmaculada Concepción, declarada Patrona Universal de los Reinos de España e Indias en 1760.
“La Real Orden de Carlos III fue creada para proporcionar un medio de exaltar y recompensar la lealtad y los servicios prestados por sus súbditos a su real persona. La condecoración que se creó para ella pendía de una cinta celeste-blanca-celeste, como la banda de nuestros presidentes, colocada desde el hombro derecho a la faltriquera izquierda”, indicaron desde el Instituto.
Además, según el fallecido historiador Ovidio Giménez, Belgrano -quien permaneció en España durante ocho años- no podía desconocer los colores de la Orden de Carlos III y su relación con los colores de la Inmaculada Concepción.
"Los investigadores que se oponen a esta hipótesis, entre los que se encuentra Patricia Pasquali, sostienen que Belgrano pertenecía al grupo más radicalizado de la Revolución (es decir al morenista) y no podía adoptar una postura 'fernandista' cuando se pretendía la independencia de España y sus monarcas", completaron desde el Instituto Belgraniano.
Para la representante del "belgranismo" en Mendoza, Myriam Díaz de Coria, las diversas teorías y aun esta confirmación del "verdadero" color de la bandera, no hará mella en el concepto que los argentinos tenemos de los colores tradicionales de la enseña patria.
“Las teorías tienen muchos elementos en común y algunos complementarios. Pero pienso que a esta altura el descubrimiento no cambia nada. Quizás ayuda a reforzar la idea de que el color de la bandera es celeste, un celeste más fuerte que el que se ve a veces, que es demasiado clarito”, apuntó la especialista en Belgrano.