Moscú. Las autoridades rusas divulgaron ayer nuevos detalles sobre el aumento en la radiactividad tras una explosión en un campo de pruebas de la marina. La detonación está rodeada de secretos y causó temores de que los niveles de radiación aumenten aún más.
El incidente ocurrido el 8 de agosto en el campo de pruebas en Nyonoksa, en la costa del mar Blanco, dejó dos militares y cinco ingenieros nucleares muertos, y seis heridos.
Las autoridades detectaron un aumento de la radiactividad en Severodvinsk, cerca de allí, pero insistieron en que esto no representaba un peligro.
Rosgidromet, la agencia de meteorología y medio ambiente de Rusia, indicó que el aumento de la radiactividad se debió a una nube de gases radiactivos con isótopos de bario, estroncio y lantano que pasó por la zona.
La agencia afirmó antes que el nivel más alto de radiación que se detectó en Severodvinsk el 8 de agosto alcanzó brevemente los 1,78 microsieverts por hora en tan solo un vecindario, unas 16 veces mayor al promedio. En otras partes se detectaron diferentes niveles, entre 0,45 y 1,33 microsieverts por un par de horas antes de regresar a su nivel normal.
Las autoridades dijeron que esos niveles no representaban ningún peligro. Aun así, declaraciones contradictorias y su renuencia a revelar detalles derivaron en comparaciones con la manera como el entonces gobierno soviético encubrió la explosión e incendio en la planta nuclear de Chernóbil en 1986, el peor desastre nuclear que ha ocurrido en el mundo.