La demora en la carga de los resultados de las PASO tuvieron un backstage al borde del escándalo. Es que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, mantuvo un picante ida y vuelta con el diputado y armador del kirchnerismo, Eduardo "Wado" de Pedro. En paralelo, además, un mensaje de un funcionario de Macri lanzó: "Van a buscar canjearnos gobernabilidad por rendición. Ninguna concesión a esa idea".
"¿Qué pasa con los números? Pongan los datos porque nosotros los tenemos con nuestras mesas testigo. Vamos a salir a denunciarlos si no salen ahora", le dijo De Pedro, hombre de extrema confianza de Cristina y Máximo Kirchner, a Frigerio.
En medio de los problemas con Smartmatic, el funcionario contestó: "Hay una falla que están tratando de solucionar". Pero el kirchnerista arremetió: "Nosotros tenemos un sistema de mesas testigo muy profesional. Los datos son contundentes. Salgan".
"Bancame, ya salen los datos. Tenemos claro los números y que ganaron por mucho. No salgan a armar lío y deslegitimar una elección que ganaron ustedes", devolvió el ministro del Interior, según publicó Infobae.
Al cruce se sumó Alberto Fernández, quien empezaba a enojarse. "Basta, salgamos nosotros porque ellos están escondiendo los datos. Saben que pierden por paliza", sentenció el candidato presidencial. "Frigerio pidió que banquemos diez minutos; por qué nos va a mentir", acotó otro de los dirigentes K.
Trascendido el chat, desde el Ministerio del Interior negaron especulación política y adjudicaron las demoras a dos cuestiones: la orden de la jueza electoral María Servini de no publicar datos sin el 10% de las mesas de los cuatro principales distritos del país y la conocida falla en el sistema.
Por otra parte, un chat entre integrantes del oficialismo desató otro escándalo. Según Clarín, el texto está atribuido a Hernán Lombardi, titular del Sistema Federal de Medios Públicos.
El mensaje comenzó a circular el lunes temprano y lo leyeron, incluso, el presidente Mauricio Macri y el jefe de Gabinete Marcos Peña: fue el dique que controló los interminables lamentos que se comenzaron a escuchar en el búnker de Juntos por el Cambio.
"Hay que gobernar hasta el final. Presentarnos gallardamente a las elecciones con nuestras ideas, sin importarnos el álgebra. Apostar a ganar y salir rápidamente de la idea de irreversibilidad del número.
Van a buscar canjearnos gobernabilidad por rendición. Ninguna concesión a esa idea. Es un falso dilema. Termina en la salida anticipada, como les sucedió a Alfonsín y De La Rúa", se lee en el chat de WhatsApp.
"Quieren vernos salir vomitando sangre. Para justificar en los próximos meses la catástrofe que ellos mismos van a generar y para reafirmar la lección histórica que solo ellos pueden gobernar.
La gente que representamos puede perdonar nuestros errores, festejar nuestros éxitos y disimular nuestros defectos. Pero no nos van a perdonar si los dejamos huérfanos e indefensos frente al poder populista.
Nos estamos jugando no sólo la elección de octubre sino la posibilidad de construir una alternativa por muchos años para la Argentina", sigue el mensaje.