Unidos, "sin fisuras" y de buen humor. Ésa fue la postal que buscaron mostrar los funcionarios, legisladores e intendentes justicialistas reunidos en torno al gobernador Francisco Pérez. Salvo contadas ausencias -debidamente justificadas- ayer gran parte de las figuras que encabezan el PJ local mantuvieron una reunión en Tupungato para 'alinear las filas' en defensa de la actual gestión provincial y de cara a las elecciones de 2015.
"Ha sido una reunión muy productiva. Ésta es una acción conjunta. Ya no es sólo declamar unidad sino que estamos teniendo acciones de absoluta y total unidad que incluye a la mayoría del peronismo mendocino", expuso con un acentuado entusiasmo el vicegobernador Carlos Ciurca, al final del encuentro.
Con igual ímpetu, se ocupó de descartar posibles diferencias intestinas, a las que ubicó como 'cosas del pasado'. "Todas las asperezas están limadas, terminantemente. Si hay alguien que siente que tiene asperezas es porque se perdió una parte de la película", afirmó el Vice. Mientras tanto, de fondo, entre copas y risas, los referentes del peronismo mendocino se iban despidiendo y abandonando la mesa montada entre viñedos.
Fue el Gobernador quien convocó a su 'tropa' para bajarle información sobre sus principales líneas de gobierno y, principalmente, ponerlos al tanto de los números de la Provincia. En este sentido, una buena parte de la mañana se la llevó el actual debate que el Gobierno mantiene con la oposición en torno al Presupuesto.
Es que Pérez espera que los suyos, en los distintos ámbitos donde se mueven, lo apoyen para conseguir el consenso que necesita el Gobierno para poder tomar créditos. "Queremos retomar la primera propuesta, cuando el Ejecutivo tenía la posibilidad de tomar créditos por 760 millones de pesos destinados a la amortización de deuda. Es una deuda que todos conocemos y que viene de los últimos tres o cuatro gobiernos. Nunca antes se negó a las autoridades la posibilidad de disponer de créditos con los que se pueda, al menos, pagar las deudas", expuso Ciurca.
Más allá del clima de camaradería y de la foto del PJ a pleno entre viñedos, la reunión estuvo regida por cierto hermetismo. Los caciques comunales se cuidaron de dar declaraciones y prefirieron dejar esa tarea en manos del Vice.
La 'jornada de trabajo' estaba planeada para las 9.30 y comenzó alrededor de las 11 en El Nudo, un glamoroso restaurante que funciona sobre la ruta 89, uno de los caminos del vino por excelencia.
El intendente azul, Emir Félix, de San Rafael, fue el último en aparecer por el lugar. Llegó casi para el saludo final. El resto de los intendentes del PJ estuvieron todos, exceptuando al sanmartiniano Jorge Giménez, que envió un representante, y el malargüino Juan Antonio Agulles, que estaba ocupándose del accidente petrolero en su departamento. Pérez en todo momento mantuvo comunicación telefónica con él, porque estudiaba trasladarse al Sur dependiendo de la gravedad de la situación.
"El objetivo hoy es que todos los jefes comunales y legisladores nos abroquelemos para preservar al Gobernador y la gestión en general hasta 2015. Es apoyar al Paco en medio de problemas gremiales y peleas con la oposición, más allá de las internas que existen en nuestro partido y por más que en ocho meses cada uno esté pensando por su lado", expuso ante los medios el anfitrión, Joaquín Rodríguez.
La postergación de unos meses de la interna por la conducción partidaria fue otro de los temas de estudio. "Las asperezas eran más bien diferencias de afinidades en los dos primeros años de gestión. Esto es legítimo y tiene que ver con la democracia interna. Hoy la provincia tiene otras prioridades que están muy lejanas a las competencias partidarias", apuntó Ciurca.
