Un golpe a la confianza. A una idea futbolística que encima no terminó de cerrar. Por ningún lado.
Sí. El equipo está tocado. Golpeado en lo más íntimo. La goleada sufrida en Lomas de Zamora dejó muchos interrogantes y algunas certezas.
Claro que todo tiene un condimento especial. Y es que el clásico contra Gimnasia está a la vuelta de la esquina- en el medio debe recibir a Boca Unidos (C)-, en un duelo en el que está prohibido perder.
¿Cuáles son las certezas? La principal es que el equipo pide cambios a gritos, especialmente de mitad de cancha hacia atrás. Ya pasaron cinco fechas y el técnico no ha podido encontrar la solidez defensiva que necesita para consolidar una identidad de juego.
Más allá de algunos resultados positivos, la defensa fue el punto más flojo del Azul. Los errores son individuales y colectivos, con rendimientos muy bajos en varios futbolistas (Aguirre, Méndez, Michelli) y una estructura que no hace pie.
El equipo no retrocede bien y luce descompensado en ciertos aspectos. La falta de equilibrio va del medio al fondo y se traduce en un elenco que hace agua por cualquier sector.
¿Qué interrogantes se plantean? Habrá que ver si Daniel Garnero toma nota de la actuación fallida del equipo y mueve piezas, o sigue confiando en los mismos intérpretes buscando darles continuidad y respaldo.
También hay que mirar hacia afuera y ver si cuenta con los recambios que él pretende y si por características se pueden adaptar. El ejemplo más claro es Ariel Agüero, un hombre con experiencia y oficio para sobrellevar este momento, pero que no es tenido en cuenta por el adiestrador.
Desde el entorno de la dirigencia hablan de un “capricho” de Garnero. ¿Será verdad? Sí es así, significa un error grande analizando el pobre rendimiento de la última línea.
Aunque primero está el compromiso contra los correntinos, el derby del Parque está en la cabeza de todo Independiente. Es el encuentro a ganar.
Hoy el equipo intenta tomar aire y reponerse del cachetazo Milrayitas. Debe hacerlo rápido porque ya no puede dar más ventajas con su archirrival histórico mirándolo de cerca.
