Hasta hace un tiempo los visitantes del parque Metropolitano de Maipú podían ver simpáticas casitas de madera que se habían colocado debajo de palmeras o árboles para que se resguardaran los perros que allí vivían.
Sin embargo, han sido retiradas y los animalitos para quienes estaban destinadas originalmente, dados en adopción.
Marcelo Pérez, un lector de Los Andes, se preguntaba cuál había sido su destino en el muro Mendocinos en Alerta de Facebook y consultaba especialmente por su amigo "Orejas".
Lo cierto es que de acuerdo a lo que explicaron quienes tuvieron la iniciativa se había vuelto un círculo vicioso ya que la gente dejaba perros allí de manera permanente lo que hacía difícil de sostener la situación.
“Están guardadas en Administración del parque porque se habían entregado en adopción casi todos los perritos que estaban en el parque y al otro día aparecieron 9 más; eso genera todo un proceso que es cuidarlos, alimentarlos y darlos en adopción y esta situación iba a generar superpoblación en el parque”, refirió Alejandra Estrella, a cargo de la supervisión de Parques y Plazas de la comuna.
La idea original fue de un grupo de mujeres preocupadas por el bienestar de algunos perros adultos que llaman “históricos” del paseo y que vivían allí, incluso desde los orígenes del espacio verde.
Patricia Colombi contó que les iban a dar alimentos y cuidarlos y decidieron hablar con la Municipalidad para que ésta proveyera casitas para ellos. Eran unos 6 animalitos los que se dejaban tocar, contó.
La comuna aceptó colaborar y un mes después ya tenían sus viviendas perrunas. Realmente le daban un toque especial al paisaje, tenían colchoncitos, recipientes con agua al lado prolijamente colocados e incluso los nombres de los “propietarios”.
Ella junto al grupo de mujeres eran las encargadas del mantenimiento, alimento y cuidado de la salud de las mascotas callejeras.
Dijo que la gente que habitualmente recorre el parque se acercaba para colaborar con colchones, bebederos, abrigo e incluso dinero para alimento y medicamentos.
“Finalmente fueron adoptados y están muy bien”, relató. Pero comenzó a “correrse la voz” y la gente empezó a dejar cada vez más animales.
“Supe de gente que vino desde San Martin a dejarlos, convencida de que allí se ocuparían de ellos”, contó Patricia. “Algunos perros se adueñaron de las casitas como su territorio y cuando la gente se acercaba los corrían a ladridos” y la gente se quejaba, comentó Lucas Sbriglio, jefe de departamento de Zoonosis del municipio. Por eso fueron trasladándose hacia lugares menos concurridos.
El Parque “se había transformado en un depósito”, subrayó Patricia y por eso ellas mismas solicitaron a la comuna que fuesen retiradas.
Aún así sigue habiendo perros, claro. Por eso ellas siguen trabajando: “sigo yendo todos los días de lunes a domingo de 8 a 10.30 hasta que los ubico a todos para alimentarlos, las demás van cuando pueden por sus obligaciones”.
Y agregó que la mayoría está castrada porque lo hizo la Municipalidad. Hace un tiempo este Parque fue noticia porque se denunció la matanza de perros, algo que sigue ocurriendo dijo la mujer. Explicó que pese a que hay barreras de noche es muy complicado controlarlo ya que la gente ingresa por diferentes lugares.
Castración gratuita
Lucas Sbriglio, jefe de departamento de Zoonosis de Maipú destacó que el abandono de perros y la falta de castración es un problema más cultural que de falta de información.
Resaltó que la comuna cuenta con un móvil que recorre el departamento realizando castraciones gratuitamente, lo cual hacen desde 2007.
“Este año llevamos realizadas 1.270 castraciones desde marzo y actualmente esta en el Parque”, comentó.
Para saber el lugar donde se encontrará puede consultarse la página de la Municipalidad de Maipú. Se acude sin turno a partir de las 7.30 y se atiende por orden de llegada. Aclaró que las perras no pueden estar alzadas ni preñadas.
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