Es un emblema mendocino. Su figura, enclavada en la montaña mendocina, es una de las imágenes típicas de la provincia que alguna vez supo tener activo esplendor. Hoy, parte de ese brillo del pasado, busca ser recuperado por el grupo empresario al que pertenece y ya empezó ese proceso.
El Hotel de Villavicencio, que inició sus actividades en 1940 y cerró en 1979, diseñado por los arquitectos Sánchez, Lagos y De la Torre, fue un imán para aquellos que buscaban disfrutar del turismo termal y aún hoy, con sus puertas cerradas, sigue siendo un atractivo lugar en el que pasar un día de descanso.
Según explicaron desde Danone, la empresa que administra la reserva natural en la que está el hotel, unas 250 mil personas visitan la reserva anualmente, un número no menor.
“Por ello quisimos hacer una trasformación de este espacio histórico y representativo de la provincia", comentó Mariano Perotti, Manager Integrator Ceo de Aguas Danone.
Al evento de inauguración de esta etapa, pues tendrá otras dos más que se irán realizando progresivamente, asistieron diversas autoridades gubernamentales. Entre ellas la vicegobernadora Laura Montero y el intendente de Las Heras, Daniel Orozco.
“Es un lugar que disfrutamos mucho cuando éramos chicos. Recuerdo que veníamos a tomar el té. Considero que es un sitio maravilloso para seguir desarrollando la internacionalización de la provincia”, resaltó la vicegobernadora Montero.
Cierto es que llegar a Villavicencio es arribar a un oasis, tras varios kilómetros de jarilla y secano. Una vez en el lugar, la transformación del paisaje, la flora especialmente, es notoria.
Según informó Perotti, el costo de la obra de renovación de esta primera etapa fue de 13 millones de pesos. Al tratarse de un edificio patrimonial - declarado así en 2013 por la provincia- se tuvo que colocar materiales originales en remplazo de aquellos que ya no podían reutilizarse.
“Por ejemplo con las persianas pusimos las maderas originales. Es cierto que hubiera sido menos costoso poner otro material, pero hubo que hacer un trabajo más minucioso para reproducir la ventana exacta. Eso fue un trabajo, al igual que la pintura, del mismo estilo y las tejas. Fue como refaccionar un auto clásico. Tuvimos que conseguir la pieza o modificar una pieza para que quedara igual”, explicó.
“Se cambiaron los techos. Se pintó toda la infraestructura, se pusieron los vidriados, se cuidaron los parques, la terraza y las persianas, toda la madera. Toda esta primera etapa estuvo pensada hacia las mejoras estructurales. Centrándonos sobre todo en la fachada”, explicó el empresario frente al nuevo salón vidriado de la parte inferior del hotel. En este mismo lugar, y en breve, quieren instalar una cocina en el salón nuevo que permita hacer el catering aquí adentro.
En tanto, en una segunda etapa, que se iniciaría a principios del año que viene, tendrá puesto el foco en el parque de los jardines y la capilla. "La tercera etapa sería infraestructura interna del hotel para tener un salón interno", detalló Perotti.
Quienes sueñan con el regreso del hotel, tendrán que aplazar sus aspiraciones, al menos en el corto plazo. Según explicó el empresario, el hotel, al ser patrimonio, requiere un cuidado que no permite volver a abrirlo. Sin embargo, de acuerdo a reuniones con inversores en hotelería, existe la idea de utilizar la parte de atrás de la actual infraestructura de manera más ecológica.
“Quizás podamos construir habitaciones ecológicas, pensando el hotel desde otra perspectiva. Es un concepto en el que estamos interesados y que estamos discutiendo. Pero estamos hablando de 2020”, explicó el referente de esta empresa de aguas.
El corazón del proyecto
Durante el recorrido pensado para mostrar esta nueva etapa, los guardaparques de la reserva estuvieron en el lugar. Recordemos que son 8, sumados a otros colaboradores, quienes se ocupan de las 62 mil hectáreas de la reserva.
En este sentido, y en relación con la segunda etapa, Perotti explicó que hay muchos interesados, del ámbito público y privado, en realizar encuentros empresariales.
“Es tan representativo el hotel, tan ícono, que resulta magnífico sumado a los jardines. Aquí se van a poder hacer encuentros empresariales, de fin de año, la fiestas o casamientos. Hasta el Estado en sí mismo puede hacer algo”, remarcó Perotti, destacando que el cuidado ambiental es uno de los pilares de este proyecto y en este sentido los guardaparques son los custodios naturales. “El cuidado de la fauna y la vegetación es nuestra responsabilidad”, añadió.
También hubo tiempo para señalar que se está trabajando en mejorar la ruta provincial 50 que llega a la reserva y luego continúa hacia Uspallata.
“Nuestra obligación es mejorar. Estamos hablando con el intendente para hacerlo en conjunto. Seguramente lo iremos haciendo por etapas”, resaltó Perotti.
Para pasear
Una empresa privada, Andes Truck, realizará recorridos dentro de la reserva, en lugares cerrados para el turismo en general, brindando la posibilidad de tener una mirada diferente de Villavicencio ya que se puede apreciar la flora y la fauna autóctona del lugar.
También está la posibilidad de hacer avistaje de aves y un trekking corto. Tiene una duración de 3 horas y es apta para todo público.