El Municipio de Guaymallén inició una restauración integral del monumento al Cóndor de Los Andes, en el Acceso Este. La escultura está muy deteriorada ya que resistió 18 años sin una intervención de tamaña profundidad.
Los trabajos están recién comenzando y se encararon a partir de un pedido especial del intendente Luis Lobos. Esta semana arrancó la primera etapa con un análisis del estado general del monumento inaugurado en 1958.
El encargado de lograr esta hazaña es el maestro Miguel Ángel Marchionni, quien restaura actualmente la mansión Stoppel –en calle Emilio Civit de Ciudad- y participó en la puesta en valor de los Portones del Parque General San Martín en 2013 y en la restauración del monumento al Ejército de los Andes en el Cerro de la Gloria en 2014, entre otros trabajos.
Federico Sampieri, secretario de Obras del municipio, aseguró que esta obra es encarada como “una cuestión que no es sólo del municipio, es un hito e ícono de todos los mendocinos. No lo vemos sólo nosotros sino también los turistas, camioneros, todos aquellos que transitan por esas arterias”.
El funcionario de Guaymallén recordó además que “en abril del año pasado encaramos el arreglo de la base pero no se tocó el Cóndor. Esto es más complicado. Se reparó lo que se pudo en ese momento. Hoy estamos en condiciones de hacer esta restauración integral”.
Muy deteriorado
Grietas, roturas, materiales esenciales en falta, musgo, plantas en el interior, hongos, óxido. Los ítems observados y pendientes de reparación son muchos.
Marchionni explicó que es necesaria una restauración importante y puesta en valor porque el Cóndor está muy deteriorado. “Hicimos una inspección con una grúa. Vimos todo e hicimos el análisis fotográfico. Debemos realizar una serie de intervenciones para erradicar patologías que presenta la escultura. Esto supone: limpieza, remoción de agentes físicos, químicos y biológicos (quitar excrementos de paloma, óxido, musgo, etc.) y solucionar el tema de las grietas. También hay que soldar metal y afianzar la estructura para que tenga una coherencia y fijación importantes.
El monumento, que ya cumplió 57 años, también recibirá una nueva pintura, que respetará los colores originales. “Haremos un estudio de colores para llegar a saber cuáles fueron los originales. Con la restauración y puesta en valor quedará espectacular”, aseguró el maestro Marchionni.
Otro punto a destacar será la iluminación. El restaurador contó que junto a su equipo sugerirá una nueva iluminación ya que la actual no favorece a la obra. “Queremos una luz que le aporte liviandad a la escultura”, explicó.
La restauración debería estar lista en 90 días. Junto a Marchionni trabajará un equipo de profesionales entre los que se encuentra el doctor en arquitectura Franco Marchionni. También estará a disposición de este trabajo personal de la Dirección de Espacios Verdes del municipio. “La municipalidad aportará todo aquello referente a la parte logística y operativa. Haremos aportes de andamiaje, cierre, mano de obra no especializada”, afirmó Sampieri.
El monumento al Cóndor Andino pesa más de mil kilos. El cuerpo es de yeso y cemento, las alas son de chapa batida y la cabeza es de cemento. La base en la que se apoya es de hormigón armado. “Esta mezcla de tantos materiales nos significa a los restauradores un desafío muy grande porque cada material se comporta de manera diferente ante el frío, el calor, o las exposiciones a distintos agentes climáticos. Todo eso genera tensiones que debemos tener muy en cuenta”, analizó Marchionni.
Un hito mendocino
Cuando fue inaugurado, en 1958, el monumento reinaba en soledad en la entrada a Mendoza. Años después, en 1977, fue desplazado 100 metros hacia el oeste, ya que entorpecía la nueva y espectacular obra vial de aquel momento: la conexión Acceso Sur – Acceso Este.
En el lugar se encuentra ahora una placa conmemorativa, se menciona al escultor Juan Cardona como responsable de la escultura, que fue impulsada en aquel momento por la Dirección Provincial de Vialidad.