Una lesión constructiva muy recurrente entre las viejas construcciones patrimoniales es la aparición de humedades ascendentes por capilaridad. La presencia de humedad en muros genera un deterioro en mampostería y morteros, al cristalizar las sales que viajan disueltas en la humedad ascendente, desde el suelo natural hacia el radiador natural en que se transforma la construcción.
El ascenso de las napas freáticas en el barrio porteño de San Telmo amenaza el patrimonio histórico de Buenos Aires. La humedad erosiona inexorablemente los cimientos de las edificaciones de la zona, algunas de las cuales tienen alrededor de 300 años de antigüedad. Con la intención de frenar este proceso, se aplicó el sistema eléctrico que frena el ascenso de humedad por capilaridad.
Se trata de un sistema basado en un fenómeno denominado deshumidificación por electro ósmosis activa, que actúa invirtiendo la polaridad del agua, ionizándola y de esta manera al poseer la misma carga eléctrica que el muro, los polos del mismo signo se rechazan, de manera que el agua desciende nuevamente hacia el suelo natural. El sistema se compone de una pequeña caja que se coloca en las paredes a través de unas perforaciones, y transforma la energía alterna en continua de bajo voltaje. El sistema se completa con la colocación de electrodos difusores a manera de antenas ocultas en paredes y puesta a tierra para cerrar el circuito.
Este aparato eléctrico se aplicó sobre los muros exteriores de la iglesia de San Pedro Telmo. Un solo aparato puede secar hasta setenta metros lineales en unos quince días y su bajo consumo de energía le permite trabajar en forma sostenida durante muchas horas.
Los trabajos para su colocación son sencillos, a diferencia de otros métodos conocidos mucho más invasivos y de una duración mayor en las tareas de ejecución. Normalmente, la instalación de este tipo de sistemas de deshumidificación por electro ósmosis activa puede concretarse en un tiempo mínimo y acotado, que por lo general no supera los tres días de trabajos de instalación.
La electro ósmosis consiste en el desplazamiento de una sustancia líquida a través de una membrana porosa, mediante la acción de una polaridad eléctrica. Fue descubierta en 1806 por el físico F. Reuss. La primera aplicación para solucionar el problema de humedad de cimientos en edificaciones fue utilizada en 1960 por los suizos Ernst y Traber, mediante la colocación de un alambre de cobre desnudo que recorría la parte baja de las paredes, conectada a una fuente de alimentación de corriente continua, con el polo positivo en el cable de cobre y el negativo a una jabalina en la tierra. Este método se conoció como deshumidificación por electro ósmosis pasiva. El método era efectivo pero invasivo, ya que requería la perforación de todas las paredes afectadas para colocar el alambre.
Parroquia histórica
San Pedro Telmo es una iglesia que posee una rica historia que hace a la importancia de su preservación. Su edificación se inició en 1734 por la orden religiosa de los Jesuitas, bajo el nombre de Nuestra Señora de Belén. Pero la construcción quedó interrumpida en 1767, cuando la corona española decidió expulsar a los jesuitas de todos sus dominios, incluso de América.
A medio terminar, fue utilizada durante casi treinta años como depósito de armas y pólvora por la guarnición real española acantonada en el Buenos Aires colonial. Hasta que en 1790, otra orden religiosa, los Bethlemitas, reanudaron las trabajos de construcción que terminaron a fines del siglo XVIII.
Erguida en el corazón de San Telmo, la iglesia fue un silencioso testigo de la conformación de la Gran Aldea, las invasiones inglesas, las gestas por la Independencia, las guerras fratricidas que prologaron a la Organización Nacional y los festejos por el primer centenario del país. Hoy, contra la humedad, libra la batalla más importante: permanecer en el acervo cultural y patrimonial arquitectónico.