El Gobierno dará hoy una respuesta a la CGT de la que dependerá si la central sindical mañana pone fecha o no a una huelga nacional, todo en medio de especulaciones alrededor de la influencia que podría tener en la determinación la inminente reunión del papa Francisco con el presidente Mauricio Macri.
La especulación se sustenta en el hecho de que la CGT, cuya conducción tiene una fuerte sintonía política con el Papa, difícilmente quiera aparecer como un factor de alteración del clima social convocando a un paro 48 horas antes de la reunión que el sábado, en El Vaticano, tendrá Macri con Francisco.
Pero en fuentes cercanas al triunvirato que conduce la CGT desecharon por carente de fundamento tal explicación y remarcaron que “no puede dilatarse más” la definición acerca de si se convoca o no a una huelga; en el primero de los casos incluso se barajan las fechas del martes 18 y del jueves 20, aunque en este caso se descarta porque ese día la expresidenta Cristina Fernández tiene que declarar en la Justicia Federal y la conducción cegetista no quiere verse implicada en interpretaciones políticas.
El Gobierno, en tanto, sin anticipar el contenido de sus respuestas, considera que “parece que tienen ganas de hacer paro por hacerlo porque no hay elementos objetivos para ello pues hubo paritarias libres”. Así lo dijo a la agencia estatal Télam una fuente que estuvo en la reunión de 15 minutos en la Rosada en la que Macri analizó con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, las propuestas que harán hoy.
Según trascendidos, la propuesta del Gobierno se limitaría a dar un bono de fin de año para jubilados, pensionados y beneficiarios de planes sociales, pero no así para los empleados públicos y menos aún para los privados, un caso que requeriría de un decreto presidencial. También parcial sería el alcance de la exención del pago de Ganancias sobre el medio aguinaldo decembrino que la CGT reclama para todos los asalariados implicados.
La reunión de hoy será desde las 9 en Trabajo, con la presencia de ministros encabezados por el coordinador interministerial Mario Quintana y parte del secretariado cegetista con los triunviros a la cabeza.
"Ya es un poquito tarde..." dijo el secretario general de la UTA
El secretario de Vivienda y Turismo de la CGT, Roberto Fernández, advirtió ayer al Gobierno que “ya es tarde” para frenar un eventual paro de la central obrera, antes de la reunión crucial prevista para hoy con la administración central.
El también secretario general de la UTA, pese a decir que “ojalá” la CGT obtenga respuesta positiva a su demanda de compensación económica para empleados, jubilados y beneficiarios de planes sociales frente a la inflación, sostuvo que una oferta del Ejecutivo en ese sentido sólo sería un “parche” ante la “situación grave” por la “falta de trabajo”.
En esa línea, criticó a la Casa Rosada por "el 32 por ciento de pobreza" que hay en el país, para después estimar que ese porcentaje "puede crecer".
"Ya es un poquito tarde para poder parar esta situación, esta medida (de fuerza). Si no hay un acuerdo (mañana con el Gobierno), está a la vista que va a haber un paro", alertó Fernández en diálogo con radio Continental.
El jefe sindical dijo que “la expectativa” de la central obrera pasa por convenir con el gobierno macrista “una mesa de trabajo” tripartita “para buscar una manera” de que, entre funcionarios nacionales, empresarios y gremialistas, se pueda “encontrar una solución” al “grave problema” de la “falta” de empleo.
“Esto preocupa porque, hoy, podemos encontrar una solución (en las negociaciones con el Ejecutivo) pero, mañana, ¿qué va a pasar?”, dijo Fernández.
Finalizó: “Ahora, mirando todo y escuchando, estamos medio, un poco así preocupados. Pero esperemos que, cuando nos sentemos (hoy con funcionarios nacionales), podamos encontrar una solución por el bien de todos”.
Fuente: DyN