Los trabajadores de la Salud nucleados en ATE y Ampros comenzaron la tercera jornada del plan de lucha que iniciaron el miércoles en reclamo de mejoras laborales. La medida de fuerza de hoy seguirá con la modalidad de “paro de lapiceras”, que se implementa desde ayer, y también con corte de calles en la puerta de los hospitales más importantes.
Pero además el día esta marcado por la decisión del Gobierno de suspender la reunión paritaria prevista con las partes para intentar destrabar el conflicto y llevar respuestas a los pedidos de los trabajadores. Ahora quedó fijada para el 3 de septiembre. Esta resolución “unilateral” enojó a los profesionales y no profesionales de la Salud que estudian endurecer su postura con posibles paros y movilizaciones.
Así, las futuras medidas de fuerza se analizarán primero el próximo 26 de agosto, cuando de manera separada ambos gremios hagan asambleas de delegados para elaborar un mandato que luego será bajado en la interhospitalaria del 29 a partir de las 9 en el hospital Central.
“Lamentablemente en forma unilateral el Gobierno de la provincia nos hizo saber a través de la Subsecretaría de Trabajo que no vamos a tener la paritaria de hoy, donde nosotros creíamos que íbamos a solucionar varias cosas. Esto genera un estado de ánimo en los trabajadores que no es favorable”, dijo Isabel Del Pópolo, titular de Ampros.
En tanto que Roberto Macho, secretario adjunto de ATE, señaló que: “No hay respuestas por parte del Gobierno porque no tiene una política de Estado para el sector de la salud. Es muy simple”.
Los trabajadores reclaman la equiparación de las asignaciones familiares con la Nación, eliminación del impuesto a las Ganancias, el 82 por ciento móvil, dotación de insumos e infraestructura y el cumplimiento de varios acuerdos paritarios que ya deberían regir, entre otros 27 puntos.
La primera jornada de reclamos empezó el miércoles con asambleas en diferentes horarios que complicaron la atención en los hospitales y centros de salud. Ayer, pese a las demoras, se atendieron más pacientes, trabajaron algunos consultorios externos y se hicieron cirugías programadas. Pero rigió el “paro de lapiceras” por lo que no se firmaron historias clínicas, anexos, estadísticas ni certificados.
“Estas medidas de fuerza se han hecho con una nueva modalidad, algo que no se había hecho nunca. Ha dado muy buenos resultados, lo que se ha dejado de hacer sobre todo son los actos administrativos. Al paciente siempre se lo a atendido y se han mantenido las guardias”, explicó Del Pópolo.
Tanto Del Pópolo como Macho hicieron hincapié en las deficiencias que tiene el sistema de salud, como falta de medicamento, personal e infraestructura. “Por ejemplo hoy en Lavalle hay más de dos mil consultas pediátricas sin atender debido a que no se ha puesto el presupuesto donde se tiene que poner”, dijo Macho.
Por su parte, Del Pópolo explicó que las residencias de cirugía del Hospital Paroissien están acéfalas. “La razón es que no tienen jefe de residentes, según lo que indica la ley, ni instructores y las guardias de cirugías son muy dispares respecto de las guardias de cirugías que hay en otros efectores”, precisó la dirigente gremial.
Respuesta oficial
Desde la Subsecretaría de Trabajo explicaron que optaron por suspender la paritaria de hoy porque consideraron que en medio de una medida de fuerza “no estaban dadas las condiciones para sentarse a dialogar”.
“Cuando uno está en medio de un conflicto es mejor espera que se apacigüen las aguas. Dejar que los gremios ejerzan sus derechos y luego reunirse, por eso el encuentro ha sido prorrogado (para el 3 de septiembre)”, dijo Ariel Pringles, subsecretario de Trabajo.
Y agregó que: “El Gobierno tiene que dar alguna respuesta al pedido de la parte trabajadora y consideramos que todavía no tenía elementos para avanzar y destrabar un conflicto en forma definitiva. Sé que se está buscando soluciones y quieren sentarse con algo más que permita destrabar el conflicto”.