Tras permanecer dos días varados a causa de la nieve en el Cordón del Portillo, plena montaña tunuyanina, 12 soldados fueron rescatados ayer: 4 lograron bajar en mulas hasta el refugio más cercano durante la madrugada. Al resto los fue rescatando un helicóptero policial por la mañana. Seis de ellos se encuentran internados con principio de congelamiento.
La situación resultó ser más compleja de lo que esperaba el propio Ejército. Después de que el Halcón 1 de la Policía lograra dar con la expedición el miércoles al mediodía, y aunque no pudo descender al terreno, la noticia de que los uniformados se encontraban en buen estado trajo tranquilidad. Sin embargo, luego se perdió el contacto y el grupo nunca llegó al refugio Scaravelli en el tiempo que se esperaba. Pese a ello, la información oficial siempre trató de minimizar el problema.
Cerca de las 4 de la mañana llegaron 4 soldados que se animaron a hacer frente al clima y cruzaron el Portillo Argentino (esta ventana está a 4.330 metros). A poco andar, se encontraron con las patrullas de rescate que rápidamente los bajaron y asistieron.
Los 8 restantes fueron hallados en plena montaña, a unos 2 kilómetros hacia el oeste del Portillo. Todo indica que la nieve les hizo perder el rumbo, pues salieron el martes del puesto Real de la Cruz, que se encuentra a unas 3 horas en mula del Portillo Argentino y se encontraban en la misma zona cuando fueron avistados desde el helicóptero el miércoles.
A través de 6 vuelos por la zona y en grupos de 3, el helicóptero policial los llevó hasta el refugio militar Capitán Lemos, a unos 30 kilómetros del Manzano Histórico. Allí, habían montado una gran base de operaciones para darles asistencia, con ambulancias y patrullas.
Del operativo participaron Gendarmería, Bomberos Voluntarios, Policía y el Ejército. Según trascendidos, se requirieron escuadrones militares de Uspallata y del regimiento de Infantería 11 de Tupungato; además del Batallón 8 de Ingenieros de Montaña, con sede en Campo Los Andes, donde se desempeñan los soldados afectados a la expedición.
Siempre según la Policía (la información desde el Ejército fue escasa), se supo que los soldados salieron hacia el Portillo pero los encontró una fuerte tormenta de nieve, que acumuló unos 4 metros. Este panorama hizo que perdieran su orientación y quedaran varados unas 48 horas. Se habló también de que carecían de víveres.
Lo cierto es que la mayoría presentó principio de congelamiento en alguno de sus miembros inferiores o superiores. Desde el área de Comunicación de la 8va Brigada de Montaña informaron que los soldados permanecían ayer en el hospital Militar, donde habían recibido la visita de las autoridades militares locales. “Sólo están internados para recibir los estudios de rutina para estos casos.
Por haber caminado tanto, tenían cuadros de fatiga y deshidratación. También algunas llagas en los pies y un poco de afección en los miembros por el frío, pero no son situaciones de gravedad”, aclararon voceros del Ejército.
Según trascendidos, el grupo había subido hasta el refugio Real de la Cruz (último puesto del lado argentino) para realizar reparaciones pero esto no fue ratificado.
Tras el operativo de ayer, mientras desde el Ejército seguían minimizando el tema, algunas voces desde la Policía señalaron que “gracias al Halcón 1 se logró evitar una nueva tragedia en los Andes”.
