Un llamado al 911 puso al descubierto un caso de privación de la libertad o sometimiento, según la calificación a la que podrá llegar la Justicia cuando recoja todas las pruebas de un hecho revelado ayer en la tarde y que motivó un inusitado movimiento policial.
Fue en el 2760 de la calle 9 de Julio, casi Avellaneda, en Las Heras, a donde llegó un móvil, respondiendo a una denuncia anónima sobre la existencia de una menor atada a la cama.
Sorteado el primer obstáculo con que se encontró el personal de la Unidad Especial de Patrullaje de Las Heras, como fue la presencia de un hombre joven (hermano de la víctima), que negó rotundamente la existencia de otra persona en la casa, pero los gritos pidiendo auxilio, dieron por tierra con el argumento inicial.
Por eso el hombre primero fue reducido y esposado después fue sacado de la casa.
Posteriormente una recorrida por las habitaciones, le permitió a los efectivos llegar hasta donde se encontraba la adolescente de 15 años, descubriendo que estaba encadenada de una pierna al pie de la cama.
Poco después la menor, junto con su tía que tiene la custodia de la chica, fueron trasladadas hasta la Oficina Fiscal 5, donde fueron interrogadas y no se descarta que ahí concretaran la denuncia por privación de la libertad.
Motos y droga
La casa, de construcción precaria, se ubica al fondo de un pasillo al que se ingresa por una puerta de madera color amarilla.
Y fue dentro de la casa donde los efectivos encontraron dos bolsas de nylon conteniendo picadura de marihuana, en un peso cercano al kilo, además de cinco plantines de la misma droga.
También fueron secuestradas seis motos, muchas de las cuales sólo sirven como repuestos, mientras que dos, con sus cubiertas infladas, hacen sospechar que pueden servir para el "negocio" que significa el narcomenudeo.
Colgados y con cámaras
Un detalle que llamó la atención a los efectivos fue un televisor de 40 pulgadas que mostraba el movimiento de la puerta de ingreso. Así siguiendo un imaginario hilo conductor, se llegó a una cámara oculta en lo alto del poste de la luz (enganchados), pero disimulada dentro de una botella de plástico.
“Así podían conocer o saber quién llegaba a la casa en busca de droga”, explicó uno de los tantos efectivos que cubrieron el procedimiento.
Afuera y sobre la calle 9 de Julio los vecinos fueron testigos de todo el procedimiento y si bien nadie quiso hacer declaraciones, algunos aventuraron que se trata de una familia “rara” y que desde hace un tiempo tienen “problemas con la Justicia”, mientras que el padre vive en Chile.
Finalmente, además de la marihuana encontrada, la policía secuestró dos armas largas, varios autopartes y las motos, vehículos que fueron transportados en un camión de la Municipalidad lasherina.
Del procedimiento concretado en jurisdicción de la Comisaría 16°, también intervinieron personal de Investigaciones y de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico.