Alumnos del CENS 3-482 Eduardo Pinto recopilaron leyendas de terror conocidas en Villa Nueva a través de testimonios de la comunidad y las plasmaron por escrito en la antología de cuentos “Terror en Villa Nueva”. Con este proyecto participaron de la Feria Provincial de Ciencias, Artes y Tecnología Escolar representando a Guaymallén y clasificaron a la instancia nacional, pronta a celebrarse en Misiones.
“La idea nació en el aula, ante un problema que tuvimos un día en clase”, rememora Noelia Quintero, asesora y profesora de los chicos. “Les pedí que busquen leyendas urbanas de Villa Nueva para trabajar en clase, que vayan a la biblioteca o que investiguen en internet, y ahí nos encontramos con que no existían registros escritos”, contó. Así fue como los estudiantes fueron en busca de los testimonios de primera mano, que con el tiempo se han convertido en mitos urbanos.
En total son siete las historias recopiladas a través del relato de vecinos del distrito. “Empezamos a hacer encuestas por la comunidad educativa, por el barrio y el municipio y descubrimos que todos tenían algo que aportar. Las leyendas eran conocidas; a través de los diversos relatos empezamos a recopilar información para luego escribir los cuentos. Lo que hicimos fue grabar los testimonios y después, para el proceso de escritura, desgrabar y escribir a través de un trabajo conjunto”, señaló la docente.
Los 12 estudiantes de 1° 3° no sólo recopilaron las leyendas y crearon una antología sino también hicieron historietas, grabaciones y ahora están preparando una muestra fotográfica que retrate los míticos lugares en los que transcurren las leyendas urbanas.
“Lo que el jurado destacó es que es algo nuevo que suma conocimientos a nuestro departamento, porque hasta el momento Villa Nueva no tenía registros escritos de sus leyendas”, resumió la profesora.
"La casa embrujada del Unimev"
Cuentan que hace muchos años, en la calle Teurlay del barrio Unimev, vivía una mujer muy extraña. Los vecinos comentaban que realizaba algunas prácticas de hechicería: tiraba las cartas, hacía pócimas para reunir parejas y se comunicaba con los muertos.
Algunos afirman que en el lugar le decían bruja y que, además, su casa estaba repleta de objetos raros y se observaba un paisaje siniestro: el frente era gris, las ventanas tenían vidrios rotos, el jardín seco y sin aroma a flores ni plantas, el sonido del vacío se escuchaba cada vez que alguien se asomaba por allí. Por lo tanto, nadie tenía contacto con la mujer y ella había notado el rechazo, pero sólo se reía... y mucho.
Pasaron los años y falleció. Nadie supo explicar bien los hechos que acontecieron, sin embargo, la casa quedó abandonada por un tiempo pero fue adquirida por un nuevo dueño que hizo refacciones para colocarla en alquiler.
En seguida fue ocupada por inquilinos que duraron muy poco tiempo en el lugar ya que escuchaban voces en la noche, pasos, gritos de dolor, ruidos muy extraños y siniestros... Oí decir que durante la noche se veía la sombra de una mujer horrorosa que pasaba entre las puertas y se reía…
Luego vinieron otros inquilinos y también veían, escuchaban y sentían lo mismo. Los últimos escucharon el llanto de un niño y huyeron despavoridos.
Pasó el tiempo y ante la imposibilidad de alquilar el lugar, finalmente lo cerraron. Cuentan que la bruja nunca olvidó y se vengó de todos.
Aparentemente, una vez por año, aparece en la terraza de su casona, prendiéndose fuego y riéndose a carcajadas…
