El Parlamento griego adoptó anoche una reforma de las jubilaciones e impuestos muy controvertido gracias a lo votos de la mayoría gubernamental, la izquierda del Syriza y el partido soberanista Anel.
Todos los partidos de la oposición, entre los cuales se encuentra el de derecha Nueva Democracia, votaron en contra de este texto, contestado por los sindicatos, puesto que prevé la reducción de las jubilaciones más altas, la fusión de múltiples cajas de seguros, el aumento de las cotizaciones, de las tasas, y de los impuestos a los medianos y altos ingresos.
En Atenas, donde manifestaron primero de mañana y luego de tarde varios miles de personas, estallaron al caer la noche incidentes frente al Parlamento y la policía utilizó gases lacrimógenos contra manifestantes que lanzaron proyectiles a las fuerzas antidisturbios.
Según algunos medios de comunicación, jóvenes encapuchados lanzaron cócteles molotov durante esta manifestación organizada a convocatoria de los sindicatos, a la que asistieron más de 10.000 personas.
El controvertido proyecto de ley aprobado prevee aumentar las cotizaciones para la jubilación y subir impuestos, algo que reclaman los acreedores griegos -UE y FMI- en contrapartida del préstamo otorgado el año pasado.
“Basta de masacrar la seguridad social”, “detengan la monstruosa reforma”, “no a la disolución del sistema de pensiones” proclamaban las pancartas de los manifestantes.
“Estamos contra estas medidas que subestiman nuestra inteligencia. Nosotros no somos marionetas, somos ciudadanos de un país democrático” dijo Eleni Karayianni, una empleada estatal que ha sufrido varios recortes salariales desde el inicio de la crisis en 2010.
El sindicato público Adedy convocó una concentración delante del Parlamento, anoche, horas antes del voto previsto sobre la reforma, considerada como un “saqueo” por los sindicatos.
La movilización fue sin embargo mucho menor que en la última gran manifestación contra esta reforma, el 4 de febrero, cuando 50.000 personas participaron en las protestas.
La reforma de las jubilaciones aprobada prevé recortes de las pensiones más elevadas, la fusión de varias cajas, el aumento de las cotizaciones y la instauración de una jubilación nacional de 384 euros para quienes hayan trabajado 20 años.
Durante la huelga de 48 horas convocada por los sindicatos, la cuarta desde la llegada al gobierno de Tsipras en enero del 2015, ni el viernes ni el sábado funcionó ningún transporte público en el país.
Sólo los diputados de la coalición gubernamental -de Syriza y el partido soberanistas Anel- votaron a favor de este proyecto. Los partidos de la oposición, entre ellos la formación conservadora Nueva Democracia, se opusieron al controvertido proyecto de ley.
“La gente está cansada y decepcionada del gobierno de izquierdas en el poder (...), las manifestaciones no han tenido la repercusión que esperábamos”, se lamentó Maria K., que participó en la manifestación de ayer.
La reforma de las pensiones es indispensable para “garantizar la viabilidad del sistema de la seguridad social” y bloquear el déficit de los planes de pensiones, indicó el ministro de Trabajo, Georges Katrougalos, impulsor de esta reforma.
Para Panayiotis Petrakis, profesor de Economía en la universidad de Atenas, las movilizaciones no amenazan la aprobación de la ley: “La reforma será adoptada y conseguir este voto antes del Eurogrupo es una buena decisión”, dijo.
Pero "la distancia entre Atenas y los acreedores, que exigen medidas adicionales de 3.600 millones de euros, sigue siendo importante", advirtió.
Grecia ha "alcanzado prácticamente" los objetivos de las reformas exigidas por sus acreedores y el Eurogrupo del lunes llevará a cabo las "primeras conversaciones" sobre la deuda del país, estimó el domingo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en una entrevista a los diarios alemanes del grupo Funke Mediengruppe.
La Eurozona busca un acuerdo
Bruselas. Los ministros de Finanzas de la Eurozona volverán a debatir sobre Grecia hoy en Bruselas para intentar encontrar un difícil acuerdo sobre las reformas y la ayuda financiera al país, y así evitar una nueva crisis.
Esta reunión extraordinaria tendrá lugar cuando las reformas exigidas a cambio de la ayuda financiera acordada en el verano de 2015 todavía no han recibido el visto bueno de los acreedores (Unión Europea y FMI) tras diez meses de negociaciones, lo que bloquea la entrega de más ayudas.
Grecia ha “alcanzado prácticamente” los objetivos de las reformas exigidas por sus acreedores, estimó el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en una entrevista publicada ayer en varios diarios alemanes.
Los 19 ministros de Finanzas del Eurogrupo también debatirán, presionados por el FMI, cómo aligerar la abismal deuda griega (de alrededor del 180% del PBI). La institución monetaria internacional hace de esto una condición para participar en el programa de ayudas.
Juncker, que confirmó que el Eurogrupo abordará el tema de la deuda, recordó que una reducción pura y simple de esta no está en el orden del día.
El país ha recibido hasta el momento 21.400 millones de euros, y debe pagar 2.300 millones de euros al Banco Central Europeo (BCE) el 20 de julio.
El sábado, el ministro griego de Finanzas, Euclides Tsakalotos, advirtió a sus homólogos europeos de “una nueva crisis griega”, en una carta.
En el escrito, Tsakalotos exhorta al Eurogrupo a dar su aprobación para las reformas propuestas, “lo que ayudaría al país [a recobrar] la confianza de los inversores y la recuperación” e indicaría que “Grecia ha pasado página y que el país ya no está en riesgo, ¡por fin!”.
