Represión y violencia en Tucumán

Tras el escándalo y los graves incidentes registrados anoche, Macri teme que haya trampa y violencia en las elecciones generales de octubre. La oposición le pidió garantías a Scioli. Zannini acusó a los opositores “de mandar a quemar urnas”.

Represión y violencia en Tucumán

Una multitud tomó anoche las calles de San Miguel de Tucumán para exigir transparencia en el recuento definitivo de los votos que se emitieron en la elección provincial del domingo y para repudiar los hechos de violencia que marcaron la jornada electoral (quema de urnas, gendarmes heridos, tiroteos entre facciones), a los que se sumaron sospechas de fraude lanzadas por la oposición.

El “cacerolazo” fue convocado por las redes sociales por el radicalismo y sus socios en la provincia (el peronismo disidente, el massismo y el Pro), quienes se niegan a reconocer la victoria del kirchnerista Juan Manzur, ex ministro de Salud nacional y discípulo del gobernador José Alperovich. La situación derivó en graves incidentes, tras la represión policial.

La escandalosa elección tucumana golpeó de lleno en la campaña presidencial. Ayer Mauricio Macri (Cambiemos) y Sergio Massa (UNA) se negaron a reconocer el triunfo del oficialismo en la provincia norteña, exigieron que se abran todas las urnas y reclamaron que el Gobierno nacional dé garantías de transparencia y tranquilidad para los comicios presidenciales del 25 de octubre.

Desde el oficialismo, Daniel Scioli le pidió a Macri que felicite a Juan Manzur (el candidato K) por la victoria. “Ha sido un claro triunfo que debe ser reconocido; no puede ser que cada vez que pierde el Pro, ponga en duda los comicios”, se quejó.

El gobernador bonaerense se mostró ayer muy molesto con el candidato de Cambiemos. “Nadie avala un hecho de violencia; sí hay que acatar la voluntad popular. Y Macri siendo candidato a presidente tiene que acatar y reconocer que en un sistema democrático la gente vota, los votos se cuentan en la Junta Electoral y al otro día hay que seguir trabajando”.

Pero las palabras más altisonantes no fueron las de Scioli sino que las lanzó por la tarde su candidato a vicepresidente, Carlos Zannini, quien aseguró que los opositores “mandaron a quemar las urnas” para empañar el proceso electoral nacional. “Hay un detenido que es del Acuerdo para el Bicentenario (el frente opositor tucumano)”, sostuvo Zannini.  Para el hombre de mayor confianza de la presidenta Cristina Kirchner, “toda la oposición unida” no pudo ganar (al FpV) en las PASO y ahora pretenden “ensuciar el proceso electoral”.

En ese marco, Zannini afirmó que “en la oposición sabían que el FpV ganaba por cerca de 15 puntos en Tucumán, por eso no querían que hoy (por ayer) se hable de este triunfo y temen que pase lo mismo en octubre”. En el mismo sentido, el Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, acusó a la oposición de denunciar fraude al saberse derrotada. “Los dos detenidos hasta ahora” por estos actos vandálicos “son de esta alianza o frente del Bicentenario, no sé si son del Pro o del radicalismo”, agregó.

También la senadora nacional Beatriz Rojkés de Alperovich (FpV) disparó contra la oposición. Dijo que los detenidos son dos dirigentes radicales. “Ellos cuando ganan bailan e inflan globos y cuando pierden denuncian fraude”, dijo irónicamente.

Reclamos opositores

“Es realmente inaceptable, no lo podemos naturalizar ni creer que esto es parte de nuestra democracia. Si Alperovich, Manzur y Scioli están tan tranquilos, que se abran las urnas y se verifique una por una”, pidió ayer Macri. “Si esto es lo que se viene para (las elecciones generales) el 25 de octubre, honestamente estamos muy complicados como Nación”, agregó con tono de preocupación candidato de Cambiemos.

Por la tarde, el jefe de Gobierno porteño reforzó sus exigencias a Scioli. “Le pido al candidato del Frente para la Victoria que garantice lo que va a venir en el Chaco (el próximo 20 de setiembre) y el 25 de octubre” porque, dijo, “lo que sucedió ayer (por el domingo, en Tucumán), es todo lo contrario a una elección transparente”. Macri se quejó también de que el oficialismo busque responsabilizar de los actos de vandalismo al Acuerdo por el Bicentenario. “Cano y nuestros candidatos no han sido victimarios sino víctimas”, dijo y lamentó que Scioli “niegue toda esta realidad porque lo que generó esto en todos los argentinos, es temor e inquietud”. “El kirchnerismo ha querido sostener un sistema tramposo”.

También muy taxativo se mostró Massa. “No se puede decir que Manzur es el nuevo gobernador. Hay que ser responsables, tener todas las actas, comparar los telegramas con los certificados de los fiscales, y hay que ir a la apertura de urnas, que es donde está (expresado) el derecho de la gente”, dijo el diputado nacional.

Un cacerolazo que terminó en pueblada

Miles de manifestantes se concentraron anoche en la Plaza de la Independencia de la ciudad de Tucumán para reclamar al gobierno de José Alperovich por las irregularidades que se desarrollaron durante los comicios provinciales. Pasadas las 22.30, se produjeron incidentes entre los manifestantes y la Policía que reprimió con violencia, cuyo saldo preliminar era -al cierre de esta edición- de por lo menos 20 heridos.

Con distintos carteles que mostraban reclamos tanto al gobierno provincial como a la administración nacional y al candidato presidencial del FpV Daniel Scioli, la marcha se realizó sin la presencia de dirigentes del opositor Acuerdo del Bicentenario, que llevó a José Cano como candidato a la gobernación. Luego de las 21, comenzó a incrementarse el número de manifestantes, que pasaron de tocar las cacerolas a lanzar insultos y silbidos hacia el gobierno tucumano y lograron derribar las vallas de la Casa de Gobierno provincial para ubicarse en las escalinatas.

Si bien no había dirigentes de peso, sí había banderas rojas y blancas del radicalismo y del Acuerdo del Bicentenario, con el rostro de Cano impreso.

“José (Alperovich): quema de urnas no es transparencia”, señalaba una de las pancartas que se veían frente a la Casa de Gobierno, que contaba con una fuerte custodia de la policía tucumana, equipada con escudos.

Entre los reclamos, figuraba la necesidad de “abrir las urnas” para volver a contar los votos y condenar la quema de otras 42 urnas, que podría motivar la convocatoria a una elección complementaria. Un ciudadano portaba una remera con la leyenda “Alperovich delincuente”, mientras que otra consigna exigía: “Scioli, reconocé el fraude”.

La movilización fue convocada a través de las redes sociales. “Sabemos y somos testigos de que en estas elecciones hubo irregularidades (incendios, robos, estafas, etc.) en muchas mesas a lo largo y ancho de nuestra provincia. Basta de dejarnos manipular por delincuentes. La democracia está en juego. Hoy, 24/8, a las 20 nos dirigimos a la plaza Independencia a reclamar nuestro derecho a vivir en Democracia! Sin romper la ciudad y como gente civilizada. La fuerza de un pueblo unido es el cambio! No un gobernador y un vice... El cambio lo tenemos en nuestras manos... Levantate Tucumán”, decía el texto divulgado.

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