Nélida Inés Puente es anestesióloga. En sus años de carrera, siempre acompañó al endoscopista Diego Bialolenkier, incluso en la operación del 6 de febrero de 2018 cuando murió la querida periodista y legisladora porteña Débora Pérez Volpin. El destino separó a los médicos: ella fue absuelta y él fue condenado a 3 años de prisión condicional por homicidio culposo.
Tras su absolución, Inés rompió el silencio y expresó sus sensaciones luego de tan dramática semana en la Justicia. "No voy a festejar mi absolución, porque es sobre el dolor de una familia", dijo la anestesióloga a través de Eduardo Gerome, su abogado, al ser contactada por Clarín.
La mujer considera que seguirá siendo contratada por clínicas pese a que en el futuro sus nuevos pacientes "posiblemente reconozcan su nombre".
Una inhabilitación, "más allá de una eventual condena", era lo que más preocupaba a la anestesióloga -según dijo su abogado- "porque a una mujer de 63 años le impedirían hacer algo para lo que se preparó toda la vida".
Inés Puente fue la primera en declarar durante la etapa de investigación porque consideró que tenía la verdad. El informe del Cuerpo Médico Forense fue contundente: Débora no padecía ninguna enfermedad y su muerte fue "violenta". También dijeron que las maniobras de reanimación eran las adecuadas, "pero no resultaron efectivas". Para la anestesióloga, entonces, el veredicto fue "justo".
El abogado Gerome explicó la razón por que la anestesióloga recién en el tramo final del juicio aclaró que el endoscopistas Bialolenkier no sabía cómo funcionaba el endoscopio.
"Puente supuso que como era un tema del endoscopista, tenía que ocuparse de decirlo el endoscopista. Exactamente, porque a mí me lo dijo desde un principio, pensó: 'No voy echarle anticipadamente la culpa a él, que lo digan los investigadores y que él lo explique'", explicó el letrado, al tiempo de aclarar que la estrategia nunca fue "ensuciar al otro" para una salvación.
"Inés va a poder vivir sin esta espada de Damocles que es el juicio penal. Por más que vos sepas que actuaste bien, si tenés la inhabilitación no podés hacer nada. Y ella va a poder hacer todo. Tuvo la primera noche de sueño tranquilo. Le seguirán muchas más. Eso sí, ella entiende a la familia de Débora. No le parece mal que crean que su absolución fue injusta", contó Gerome.
Por estos días, Inés Puente está recluida con su familia en una casa de fin de semana en el sur de la provincia de Buenos aires.