Luego de que fuese el eje de numerosas experiencias piloto en departamentos del Gran Mendoza y de iniciativas particulares encabezadas por algunos boliches, ahora la figura del conductor designado será -por ley- obligatoria en todos los boliches provinciales.
La Legislatura dio sanción definitiva el miércoles a la norma y, el día después, las voces críticas y los reparos a la norma no se hicieron esperar.
Algunos dueños de boliches consultados por
Los Andes
destacaron que por más que la ley lo haga obligatorio, sigue dependiendo de la buena voluntad y la toma de conciencia de cada uno de los jóvenes el momento de decidir no beber alcohol.
“No podés obligar a alguien a que se identifique como conductor designado cuando él decide no hacerlo. No va a faltar el grupo de chicos que en la puerta argumente que todos vinieron en taxi. Y, en caso de que se identifique uno con el brazalete, en la barra no se le va a vender alcohol a esa persona, está perfecto. ¿Pero cómo controlás que no vayan los amigos a comprarle los tragos?”, razonó Tito Bustos, propietario de Cariló y La Reserva -entre otros locales nocturnos-.
“Los diputados se sientan en un sillón a sacar leyes sin estar en la noche, sin siquiera saber qué pasa”, disparó Bustos quien, al igual que otros bolicheros consultados, se lamentó de que no se los haya consultado ni pedido opinión antes de sancionar la ley.
“Es fundamental la colaboración de los dueños de los boliches y la voluntad de los chicos. Yo he leído las críticas y entiendo que los jóvenes sean reacios y rebeldes porque está en su naturaleza. Pero tienen que entender que no es solo su vida, sino que también está en juego la de otra gente también”, se defendió el diputado Jesús Riesco (PD), autor de la ley.
Por su parte, desde la Dirección de Juventud provincial (área a la que pertenece Diversión Nocturna) celebraron que se haya sancionado la norma.
Hecha la ley...
Riesco resaltó que hubo dos detalles que lo llevaron a impulsar el proyecto, que por primera vez dejaría de ser un programa voluntario para transformarse en algo obligatorio:
“Mendoza es la segunda provincia a nivel nacional con más muertes en accidentes de tránsito y es la primera de Cuyo, y hay un gran porcentaje de jóvenes que han consumido alcohol entre las víctimas. Eso es lo primero que lleva a pensar en la necesidad de esta ley. Y la figura de conductor designado ya existe en España y Estados Unidos, con muy buenos resultados. Además en Godoy Cruz y en Luján se ha hecho como experiencia piloto, algo que es bueno”.
Para el legislador, la ley es “muy sencilla: “Llega un grupo de jóvenes al local -se han fijado cuatro, pero pueden ser tres o cinco también- y en la entrada uno se presenta como conductor designado. Deja el carnet de conducir en el lugar y se le pone un brazalete para que en la barra no le vendan alcohol. Cuando se va a retirar los encargados verifican que no haya bebido alcohol y le devuelven el carnet. Al ser ley es algo obligatorio y vamos a necesitar de la buena voluntad de los chicos, para que no mientan y confiesen si manejan, y de la colaboración de los dueños de los boliches para que premien al conductor designado con bebidas sin alcohol y un ‘free’ para ir otro fin de semana al boliche. Así también los grupos de amigos se pueden ir turnando en ese rol”.
Justamente en este punto es donde discrepan los bolicheros. “El brazalete o precinto, como está propuesto, no sirve. Se nota que la ley ha sido aprobada por gente que no sabe ni conoce cómo se mueven los jóvenes en los boliches. Es gente sin idea de la noche. Hace tiempo, cuando me consultaron, yo propuse que al que haya ido en auto se le haga un control de alcoholemia a la salida y, de no tener alcohol en la sangre, darle en ese momento el precinto. Con eso podría pasar los controles de alcoholemia de las calles. Y además contemplaba el darle una entrada gratis para otro sábado o domingo y un trago para esa otra noche”, indicó Bustos.
En similar sintonía, Enrique Mut (dueño del boliche Ciudad Este, en Junín) lamentó que no se lo haya tenido en cuenta para debatir el proyecto. “Tendrían que escucharnos. Nosotros somos los que más estamos en contacto con los jóvenes y vemos qué cosas aplauden y por cuáles insultan”, indicó.
Para ejemplificar, el empresario nocturno se detuvo en una iniciativa similar a la ley de conductor designado de la que participó hace seis años.
“Fue cuando salieron los padres preventores acá en el Este. Yo implementé una idea que consistía en darle un precinto a los chicos que iban llegando en la playa de estacionamiento, para saber quién venía en auto. Era voluntario y con la pulsera, tenían gaseosa gratis toda la noche. Con el paso de las semanas nos dimos cuenta de que los chicos usaban la coca y compraban la medida de fernet, por lo que terminaban tomando alcohol igual. Yo tengo compromiso, pero nunca recibí nada a cambio. Ni beneficios ni eximiciones, y era un gasto. Entonces, al ver que los chicos se avivaban y encima no había ningún reconocimiento, dejé de hacerlo”, recordó.
Reglamentación
Para entrar en vigencia, la ley debe ser promulgada por el Gobierno. “La reglamentación corresponde al Ejecutivo y lo bueno es que no es compleja, ya que no precisa de muchos recursos. Mucho del personal que se necesita para hacer estos controles ya están”, indicó Riesco.
Por su parte, el director de Juventud, César Maturano, celebró la norma: “Es bueno que esto sea por ley, ya que ahora no va a depender de que el bolichero quiera hacerlo o no, será obligatorio".
“El año pasado, con el Gobierno hicimos una experiencia piloto como parte del programa ‘Vida y vuelta’ y fue buena, pero muy instantánea. Al no ser obligatoria, los chicos dejaron de prenderse. Y los bolicheros también”, completó Maturano.