El hecho en que resultó gravemente herida (aún está internada con coma inducido) Candela Giménez, de 17 años, al ser atropellada por un automovilista en aparente estado de embriaguez, dejó el 30 de octubre al descubierto que el tomógrafo del hospital regional Teodoro Schestakow no funcionaba por una rotura desde hacía más de tres meses.
Recién esta semana, según informó la dirección del hospital fue reparado y puesto en funcionamiento nuevamente. Cabe destacar que esta aparatología en este hospital público es única en la región, incluidas partes de las provincia de San Luis (sur), La Pampa y Neuquén.
Vale aclarar que este servicio está tercerizado desde hace varios años.
Durante todo este tiempo los pacientes, cuando su cuadro médico lo permitía, eran trasladados en ambulancia hasta un centro médico privado donde se hacía el estudio. Este traslado, como sucedió en el caso de Candela cuando se logró estabilizarla, significó un gran operativo vial que llamó la atención.
En otras oportunidades estas disposiciones pasaron casi inadvertidas por la población pero según dijeron algunas personas que debieron pasar por esta situación crítica, todo se hacía con mucha reserva “para no revelar la falencia del hospital”.
La situación disparó varias críticas ya que no en todos los casos estos traslados son posibles debido a la gravedad de los pacientes y por el riesgo que acarrea sacarlos del hospital y trasladarlos en ambulancia a otro sitio. En algunos casos, afirmaron fuentes extraoficiales, directamente no se hacían tales estudios.
Es importante recordar que la joven Candela Giménez, atropellada el 29 de octubre en av. Yrigoyen, continúa internada en el hospital Schestakow en estado delicado.
La situación también disparó la acción solidaria de personas que inmediatamente pusieron manos a la obra y decidieron juntar firmas para reclamar al Gobierno la reparación del aparato médico.
Fue así que en pocos días se recolectaron 4.067 firmas registradas en la plataforma Change.org y aunque según se expresó no fue a causa de este pedido, la reparación está hecha y el tomógrafo ha vuelto a funcionar.
A esto se agregó el anuncio del gobierno provincial de un llamado a licitación para la adquisición de tres tomógrafos, uno de los cuales sería destinado a este hospital sanrafaelino tal lo expresado por el mismo gobernador en el almuerzo de las fuerzas vivas por el día del patrono departamental, poco antes de producirse el accidente de referencia.
Las claves
Promesa. El nuevo tomógrafo estaría en funcionamiento antes de fin de año, según prometió el gobernador Cornejo en su última visita al departamento.
Servicio. El actual aparato es de un servicio tercerizado.
Sin servicio. Por una rotura estuvo inactivo más de 3 meses.
El próximo. Existe otro tomógrafo, que también suele estar fuera de servicio, en la ciudad de Malargüe a 180 kilómetros de la ciudad de San Rafael.
Alternativa. Cuando no funciona el aparato del hospital regional Teodoro Schestakow se contrata una clínica privada ubicada en plena avenida
Yrigoyen. Los pacientes deben ser trasladados cuando se puede. Caso contrario, se evita el estudio.
