Reparaciones en sanitarios y en instalaciones eléctricas, de gas y cloacales, impermeabilizaciones y reemplazo de techos y cielorrasos, cierres perimetrales, reparaciones de calderas, desagües pluviales y hasta refuerzos estructurales en columnas y muros, son algunas de las tareas que se harán en los edificios escolares durante el año próximo.
Para ello, la Subsecretaría de Infraestructura Social Básica tiene previsto invertir, en todo 2017, casi $ 190 millones para reparar, ampliar y construir escuelas en la provincia. Esto significa que se asignará un 150% más de recursos con el objetivo de conservar el estado edilicio de los establecimientos y sumar nuevos edificios, respecto de lo que se ejecutó este año.
De esta pauta de gastos diseñados por la Subsecretaría de Infraestructura, 65%, unos $ 125 millones, se destinará a los arreglos y refacciones de los inmuebles escolares, dado que se trata del aspecto que más déficit evidencia la infraestructura educativa en la actualidad. Es por esta razón que el próximo año el Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía pondrá mucho énfasis en la solución de estos inconvenientes.
En este sentido, ya se realizaron los llamados a licitación de 33 coeficientes de impacto zonales (con una inversión estimada de $ 43 millones) y 16 licitaciones individuales (otros $ 39 millones), con el objetivo de intervenir, desde el mismo verano, casi 700 escuelas que presentan hoy problemas edilicios y deben ser resueltos, en su gran mayoría, antes del inicio del próximo ciclo lectivo.
“De acuerdo al panorama que tenemos, hemos decidido priorizar la reparación de escuelas, más allá de lo importante que son también ampliarlas o construir nuevas. Buscamos abordar alrededor de 700 obras en los establecimientos que las necesitan con urgencia. Por eso ya hicimos el llamado a licitación para que arrancar los trabajos en enero y no en marzo, con las clases en marcha”, indicó el subsecretario Guillermo Carbonell.
