Hubo que esperar muchos años. Fueron poco más de cuatro lustros de sequía para el club del barrio Cementista, el “Poli”.
Pero el domingo pasado esos años sin vueltas olímpicas, se terminaron. Es que Cementista derrotó al Club Mendoza de Regatas y de esta manera el club lasherino se adjudicó la segunda estrella en su historia.
Uno de los artífices de este nuevo título logrado por el “Poli” es su capitán, Renzo Grasso que dialogó con Más Deportes sobre este nuevo título para para el club que lo vio nacer futbolísticamente.
Y tanto él como el resto de los compañeros, el logro se disfruta por partida doble al ser en su mayoría jugadores del club. “La verdad que es algo soñado para nosotros. Hacía tiempo que veníamos luchando para estar en las finales y no se nos daba, pero este año el equipo ha madurado muchísimo y pudimos llegar a la ansiada y final y quedarnos con el título” dijo el jugador de Cementista una vez finalizada la gran final ante Regatas.
En un análisis aún más profundo, Renzo Grasso destacó el trabajo que se hizo para llegar a sumar esta nueva estrella: “Fuimos de menor a mayor y fue clave para nosotros la División de Honor en el que hicimos un gran papel y donde obtuvimos el pasaje para el Sudamericano de clubes. Yo creo que ahí nos dimos cuenta que estábamos para ser campeones. Es una alegría enorme después de 22 años, volver a salir campeón es un orgullo. Estoy muy feliz y contento”.
Al ser consultado sobre qué es lo que identifica al nuevo campeón del fútbol de pista, el capitán de Cementista afirmó: “Nos identifica que somos aguerridos y tenemos buena marca, pero cuando hay que hacer los goles, los hacemos. Creo que esas fueron las claves para poder quedarnos con el campeonato”.
En semifinales el conjunto lasherino dejó en el camino nada más y nada menos que al Jockey que ha ganado todo en los últimos años. Mientras que en la final se vio las caras ante Regatas: “Creo que fuimos justos campeones porque pudimos destronar a Jockey y en la final teníamos un rival como Regatas que tiene experiencia jugando instancias decisivas pero pudimos ganarle”.
Aún no arrancaba el festejo, y el capitán ya piensa en lo que viene: “Ahora el objetivo es ganar la División de Honor, que es uno de las competencias que vamos a tener la semana que viene”.
Haciendo una comparación con el libro de Sacheri “Esperándolo a Tito” que era un jugador consagrado en Europa y se vuelve a jugar con sus amigos para potenciar el equipo.
¿Creés que es tu caso? “La verdad que no se si me siento el 'Tito' de esta historia, pero los chicos me tienen un respeto que es increíble. Yo trato de aportarle al club desde lo humano y lo futbolístico, también desde la humildad. Yo trato de aportar de lo que he aprendido”.
