Fin de un ciclo exitoso que, quizá, se extendió más de lo debido. Sergio Arias, finalizado el superclásico, se reunió con su cuerpo técnico en un café y tomaron la decisión de presentar la renuncia a la dirigencia del Mensana, que se la aceptó horas más tarde. La derrota había calado hondo y fue el golpe de nocaut para un cuerpo técnico y un plantel que no lograron enderezar el rumbo del equipo.
Si bien hoy Gimnasia está fuera de zona de descenso, ha quedado a sólo dos puntos. No sólo la derrota sino la manera en la que se perdió ante Independiente habrían detonado contra la continuidad del entrenador, quien se fue del Bautista Gargantini sin dar declaraciones. Para hoy se convocaría una conferencia de prensa donde Arias comunicará oficialmente a los medios su decisión.
“Mirando desde afuera, la gente de Gimnasia puede cometer un error dejando ir a Arias porque tuvo logros y, a veces, en los procesos tenés altibajos y ahí es cuando hay que bancarlo. No soy el indicado para meterme en la vereda de enfrente, pero hay que respetar todo lo que logró como técnico de Gimnasia, ojalá yo pudiera lograr algo similar a lo que logró Toti. Me parece que tienen que tranquilizarse”, salió así a ‘bancar’ Pablo Quinteros a Toti apenas finalizado el superclásico.
Lo cierto es que ya es decisión tomada y ahora se viene la danza de los nombres. El próximo domingo Gimnasia deberá presentarse ante Juventud Unida de Gualeguaychú y, por el poco tiempo que hay para buscarle un sucesor a Arias, casi con seguridad será Javier Kola quien salga al frente del equipo ante el elenco entrerriano. Daniel Oldrá, quien sonaba como sucesor, manifestó ayer su intención de no dirigir, por el momento. Anoche también salió a la luz el nombre de Sebastián Méndez, desvinculado de Gimnasia de Jujuy. Se viene una semana clave.