Renunció el juez de la Suprema Corte, Carlos Böhm

El juez de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, Carlos Böhm, renunció esta mañana a su cargo y arregló las condiciones para su jubilación.

El magistrado de 73 años le presentó la renuncia al gobernador. El propio Francisco Pérez usó la red social Twitter para comunicar la decisión del supremo, una vez que la información trascendió en los medios de prensa.

En el día de la fecha, el Dr. Carlos Böhm presentó por mesa de entrada la renuncia al cargo de Juez de la Suprema Corte de Justicia Mendoza.

Minutos antes lo habían confirmado a Los Andes desde Casa de Gobierno, reparando en que, por su edad, el juez estaba en condiciones de jubilarse pero dejar su cargo era una decisión personal. Los ministros de la Corte pueden optar por seguir desempeñándose a pesar de tener la edad jubilatoria. "Ya se ha iniciado el trámite jubilatorio aunque su desvinculación no será inmediata", precisaron fuentes oficiales.

Al encontrarse en Buenos Aires, el mandatario aún no ha aceptado formalmente la dimisión del magistrado.

El puesto aún no ha quedado vacante dado que se trata de una renuncia presentada bajo otorgamiento de beneficio jubilatorio. Es decir que Böhm, como ocurriría con cualquier otro magistrado en iguales circunstancias, permanecerá en el cargo hasta el momento en que obtenga la jubilación mediante el típico trámite jubilatorio.

Al borde del juicio político

Böhm fue sometido a un intento de juicio político que finalmente la Legislatura mendocina desestimó. El juez estaba acusado de mal desempeño de sus funciones. Los legisladores Gustavo Valls y Patricia Gutiérrez entendían que, con su accionar, había beneficiado a su par Stella Maris Ontiveros, quien pasó cinco años sin trabajar por una lesión sufrida en su despacho.

La acusación de mal desempeño de sus funciones se fundamentó en que primero el ministro de la Suprema Corte se excusó de actuar cuando se le inició un pedido de Jury de Enjuiciamiento a Ontiveros por llevar tantos años sin trabajar, aduciendo amistad.

Pero luego Böhm benefició a su colega, quien después del accidente demandó al Estado y a una ART por casi $5 millones, aunque finalmente ese monto se redujo a $800.000. En ese caso, Carlos Böhm avaló la decisión de indemnizarla y no se inhibió.

Así las cosas, la Cámara de Diputados provincial aprobó el 12 de marzo pasado el pedido de juicio político para el juez, lo que constituyó un hecho histórico ya que en Mendoza desde el retorno de la democracia ningún ministro del alto tribunal había sido sometido a ese proceso.

Para pedir que fuera sometido a ese proceso, Valls y Gutiérrez sumaron entre los argumentos la supuesta incapacidad psicofísica que podía sufrir el ministro del Máximo Tribunal provincial debido a su avanzada edad, lo que impediría el correcto desempeño de sus funciones.

Pero una vez constituida la Comisión de Juicio Político y tras intentar someterlo a exámenes psiquiátricos a los que el supremo se negó, el 29 de abril la Cámara de Diputados rechazó la continuidad del proceso.

En esa ocasión, el dictamen acusatorio no obtuvo la mayoría necesaria, es decir dos tercios de la Cámara. Así, por resultar la votación 24 a 22, el expediente de la causa pasó a archivo. Casi todos los diputados del PJ votaron en contra del proceso, a excepción de la sureña Evangelina Godoy, lo que le valió la expulsión del bloque.

En los pasillos de la Legislatura se corría el rumor de que el “favor” del PJ de salvarlo del enjuiciamiento le costaría a Böhm devolverlo con su cargo antes de fin de año. Y al parecer, esa teoría se cumplió.