Aunque las mediciones privadas registraron una inflación del 30% en 2013, algunas inmobiliarias de Mendoza están renovando contratos de alquiler por debajo de ese porcentaje, con el único objetivo de conservar a los buenos inquilinos (aquellos que pagan en término y cuidan la propiedad).
Santiago Debé, presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Mendoza explicó que, en los últimos años, los alquileres subían de forma proporcional a los salarios y la inflación. Hoy, con índices inflacionarios más altos y salarios que han perdido su poder adquisitivo, las subas de los alquileres se han quedado rezagadas.
Si bien los empresarios del sector reconocen que el nivel de morosidad es bajo en Mendoza, advierten que los inquilinos cada vez tienen más dificultades para pagar en término y aseguran que "en varias situaciones se están firmando renovaciones con aumentos menores al índice inflacionario".
"Cada vez hay mayor tendencia a que los propietarios lleguen a un convenio con los inquilinos que son cumplidores", comentó Debé. "Muchos propietarios prefieren conservar a los buenos clientes y no aplicar aumentos que podrían obligarlos a ser morosos", agregó. Según el experto, en estos casos "se está arreglando por un 25%, en vez de un 30%".
También Roberto Baeza, titular de la inmobiliaria que lleva su nombre, reconoció que es prioridad mantener el contrato con los buenos inquilinos. "Es preferible resignar una parte de la suba que corresponde por la inflación a perder un buen cliente", declaró.
En tanto, Adrián Loberza, titular de Loberza Inmobiliaria, opinó que "no es una generalidad negociar para conservar a los inquilinos", pero reconoció que "en algunos casos sí se negocia", sobre todo teniendo en cuenta la inestabilidad económica de ambas partes.
El profesional agregó además que "el cumplimiento del contrato por parte de un inquilino es una obligación que no debe ser necesariamente premiada, pero sí valorada".
En este contexto, los expertos inmobiliarios explicaron que por los inmuebles para cuatro personas se está pagando un mínimo de entre $ 2.500 y $ 3.500 mensuales en la actualidad.
La brecha refleja la diferencia entre construcciones de diferente calidad, ya sean departamentos, dúplex o casas.
Lo concreto, es que una familia tipo difícilmente pueda encontrar un alquiler adecuado por menos de los $ 2.500 mencionados. En ese monto, un 5% de beneficio equivale a unos $ 125 por mes.
Alquileres más cortos
Otro fenómeno que se observa en el mercado inmobiliario, es la fijación de condiciones de alquiler por tiempos cada vez más cortos.
Si bien la ley es clara y no permite contratos por menos de dos años para viviendas y menos de tres para locales comerciales, existe la posibilidad de "prorrogar" un contrato ya existente y fijar valores de alquiler que se limiten a un solo año.
Desde diferentes inmobiliarias aseguran que, por la inestabilidad económica, es cada vez más común que se firmen acuerdos por no más de un año.
Técnicamente, los requisitos que se necesitan para hacer una "prórroga" del contrato, es que se mantenga el inmueble, el locador y el locatario (propietario e inquilino) que participaron del convenio legal original.
Según Santiago Debé, es normal que se llegue a un acuerdo entre las partes para firmar una prórroga por doce meses.
"Esto sucede porque hay una gran incertidumbre económica en Argentina. Cualquier cambio macroeconómico puede perjudicar al inquilino o al propietario", señaló el presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Mendoza.
Baeza se mostró de acuerdo con la tendencia de alquileres por no más de un año y hasta reconoció que su inmobiliaria, Roberto Baeza Propiedades, realiza renovaciones por no más de doce meses, siempre pensando en los riesgos de la inestabilidad económica.
La prórroga de los contratos y la negociación entre las partes del nuevo alquiler, es otro reflejo de la incertidumbre con la que se mueven los diferentes actores de la economía.
Renuevan alquileres con aumentos por debajo de la inflación
La intención de algunos propietarios es retener a los inquilinos que cumplen con el pago mensual. Por la incertidumbre económica se prioriza la prórroga de contratos.
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