Tal fue la metamorfosis en la reaparición pública de Renée Zellweger que el planeta entero quedó en shock. Y claro, la mujer tuvo que salir a dar explicaciones porque el cambio es tan grande que no se sabe si es ella.
La ganadora del Oscar habló con la revista People y dijo que su rostro está diferente porque lleva una vida "más sana" y es "más feliz que nunca".
Lo cierto es que la actriz apareció en la gala Elle Mujeres en Hollywood Awards, celebrada el lunes en Beverly Hills (Los Ángeles), y la cara no terminó de convencer a nadie.
Lo de vida sana….algunos se lo cuestionan, porque hasta los ojos le cambiaron. La protagonista de El Diario de Bridget Jones asegura que no hay quirófano de por medio ni tratamientos faciales.
"Mis amigos dicen que se me ve tranquila. Estoy sana", dijo Zellweger.
"Durante mucho tiempo no estaba haciendo un buen trabajo. Llevaba un horario que no era realista, sostenible y que no me permitía cuidar de mí misma. En lugar de detenerme a calibrar, seguí corriendo hasta que estuve agotada. Tomé malas decisiones acerca de cómo ocultar el agotamiento. Era consciente del caos y finalmente elegí hacer cosas diferentes".
Ese estilo de vida más saludable y su relación de dos años con su novio Doyle Bramhall cuenta que le ayudaron a cambiar. "Hice el trabajo. Formé un hogar, tengo alguien a quien amar, aprendo cosas nuevas y crezco como una persona creativa", aseguró.
Expertos en belleza sin embargo dicen que Zellweger sí se tocó. Acá va la lista: achicamiento de mejillas, retoca de nariz, retoque de párpados –que acabó con sus ojos rasgados- y botox en la frente.
