Otra página de oro en la historia de Godoy Cruz. Una nueva epopeya que quedará en la retina de los entrañables y memoriosos apasionados del deporte más hermoso del mundo. Porque si existiera un “campeón moral”de la Superliga Argentina de Fútbol ese, por lejos, sería el Tomba de Dabove. El mejor equipo del primer semestre de 2018, el de mejor campaña de local, el que no perdió de visitante, el que cosechó 39 puntos de 48 (82% de efectividad), en definitiva, el club indirectamente afiliado a AFA de mejor campaña de la historia, superando incluso al Talleres de Córdoba subcampeón del Nacional 1977 (jugó menos partidos).
Llueven los calificativos positivos para este trabajadísimo equipo de Diego Omar Dabove, un laburante silencioso del mundillo del fútbol que se ganó un lugar indiscutible en la historia grande del fútbol mendocino. Su Godoy Cruz, por caso, se consagró subcampeón de la Superliga fundacional con una campaña de ensueño: 56 puntos, a 2 del poderoso Boca del Mellizo, que si no hubiese protagonizado aquella gran primera parte del campeonato hubiese perdido la pulseada con este increíble Tomba modelo 2018 que le descontó 15 de los 17 puntos que le llegó a sacar cuando el uruguayo Mauricio Larriera dejaba su cargo. Entonces, es inevitable hacerse la siguiente pregunta. ¿Qué hubiese pasado si Boca jugaba contra Gimnasia en La Plata el día que debía hacerlo? Imposible saberlo...
Lo concreto es que este humilde bodeguero, con sus nobles armas y el estupendo trabajo de un equipo de alto rendimiento, provocó que el mundo hablara y conociera al fútbol mendocino. Porque claro está, el Tomba es el mejor embajador de estos lares.
El encuentro de ayer no fue sencillo ni mucho menos. Se complicó más de lo pensado tras una acción desafortunada (y totalmente ) en la que la plancha de Victorio Ramis impacta en el pecho de Chiarini.
Pitana primero le sacó la amarilla y luego se arrepintió y le mostró la roja. Pero en el banco el Tomba tiene un estratega y en la cancha un grupo de gladiadores que entienden todo. En ningún momento se notó que Tigre estaba en superioridad numérica. Lo abrió con ese fenómeno al que llaman Morro y lo cerró con los laterales (su otra gran arma) y Angelito. Y a Tigre no le quedó otra que rendirse a los pies del subcampeón.
La reserva goleó a tigre en el cierre
Godoy Cruz cerró el Torneo de Reserva de la mejor manera: venció 3 a 0 a Tigre, demostrando clara superioridad en todas las líneas durante todo el encuentro. Los goles los marcaron Tomás Badaloni (2) y Ezequiel Bullaude.
Desde la seguridad de Juan Bolado, pasando por una dupla de centrales que no falló en ningún momento (Facundo Jofré y Marcos Rouzies), los laterales que marcaron y pasaron al ataque constantemente (Agustín Aleo y Pablo Peña), el doble cinco que se adueñó de la mitad del campo de juego (Franco González y Agustín Verdugo), los volantes que asistieron a los delanteros y colaboraron en la elaboración de juego (Marcelo Freites y Tomás Lucero) y una dupla ofensiva que se entendió a la perfección (Fernando Núñez y Tomás Badaloni).
Fue un gran día para la Reserva, no solamente por el resultado sino por la concreción de un trabajo anual que seguramente se plasmará en la primera.