Sobre su método de trabajo, la artista plástica Silvina Scalzi explica: “Es un proceso bastante inconsciente el mío. Me dejo llevar sin pensar en nada en particular”. Sin boceto previo, la creadora de formas dotadas de color chorrea pintura hasta tejer un fondo abstracto a partir del cual encuentra los personajes de su obra.
Este desorden azaroso de líneas que traman texturas, estas siluetas donde se esconde lo oculto, este movimiento continuo son los que rescata Natalia Cabrera, la curadora del Espacio de Arte de la UTN, donde la artista expone desde el próximo martes por primera vez.
Formada en la UNCuyo con especialidad en Pintura, Silvina participa desde 1996 en exposiciones individuales y colectivas, en bodegas, salones y centros culturales de la provincia.
Los trabajos que ahora presenta en la muestra “Remolino” son en su mayoría inéditos y fueron creados en su taller de Godoy Cruz. Acrílicos más o menos líquidos y en ocasiones esmaltes al agua plantean el despertar de su actividad curvilínea de libre recorrido.
Desde chica, su indagación en lo plástico surgió de forma natural y ahora una treintena de obras de los últimos años invitan al público a descubrir su universo interior hasta el 12 de diciembre.
En el Espacio Joven, con Leonardo Pedra como co-curador y luego de una selección realizada por concurso, la acompañan Carmen Aramayo con una serie de grabados y técnicas mixtas de “La copla y el viaje” y César Boschi con fotografías de “Atracción primordial”.
En el caso de Carmen, su historia comienza en Buenos Aires, continúa con experiencias de formación en Chile y desembarca en Mendoza con una mirada centrada en las infancias con el arte como canal.
Inquietudes sociales y culturales en contexto aparecen en obras realizadas en distintos soportes con mensajes que apelan a una reflexión íntima y sensible.
Para César, la fotografía es una seria afición. Este ingeniero en electrónica, además de docente, investigador y músico propone esta vez descubrir algunos de sus viajes en los que la presencia del agua se vuelve un denominador común. En este fluir, el desierto y la montaña piden conciencia de preservación y respeto.
Las muestras pueden visitarse de lunes a sábado de 9 a 21.