César Ahumada, de 32 años, está en la penitenciaría provincial. Un tribunal lo condenó a 13 años de prisión por homicidio agravado por femicidio en grado de tentativa. El 27 de diciembre pasado violó una restricción de acercamiento y atacó a puñaladas a la madre de su hijo mientras ella regresaba a casa. Ocurrió en la localidad de La Consulta, San Carlos.
La abogada defensora de la víctima, Lorena Martín, relató a Canal 9 que "fueron cuatro puñaladas que le causaron laceración de hígado, en su cuello y en una de sus orejas sufrió también lesiones. Ella trató de hacerle creer que había fallecido, dejó de luchar".
Como consecuencia de las agresiones, Pamela Lucero de 26 años estuvo una semana internada en terapia intensiva del Hospital Scaravelli, en Tunuyán. La Justicia entendió que las lesiones pusieron en riesgo su vida y el máximo de la pena que podía recibir el atacante por este delito eran 15 años. Finalmente le dieron 13 años en un juicio abreviado.
"El imputado reconoce cómo sucedieron los hechos y su responsabilidad en el mismo, aceptando la pena que pacta la defensa, el Ministerio Público fiscal con la anuencia de la querella. Si bien, muchas personas creen que puede obtener beneficios, lo cierto es que no los puede obtener en forma inmediata y en el caso de solicitarlos la parte querellante se va a oponer a cada uno de estos beneficios que puedan solicitarse en un futuro", expuso la abogada Martín.
La víctima estuvo muy grave, pasó por una recuperación y sobrevivió. Cuando despertó contó el calvario que vivió por tres años. Entre los datos más sobresalientes explicó que durante la último golpiza se hizo la muerta para evitar que la siguieran atacando. El agresor se entregó a la policía horas después de la envestida.
En la audiencia de prisión preventiva el pasado 14 de enero la mujer vulnerada se animó a contar el miedo que siente cuando lo ve y dijo ante el juez Oscar Balmes que ella no puede continuar con su vida.
Sus declaraciones fueron atendidas, testimonios que dejan al descubierto las heridas emocionales y psicológicas de la física violencia de género. "Si él no está en prisión yo no sé si voy a poder continuar con mi vida, le tengo mucho miedo, estuve mucho tiempo amenazada", declaró Pamela.