El Gobierno nacional prevé relanzar hoy el plan Precios Cuidados, con unos 200 productos de marcas líderes y con el objetivo de volver a convertir a este programa en una referencia clara para los consumidores a la hora de pararse frente a la góndola.
Las negociaciones avanzaban anoche, pero aún se mantenían algunas diferencias en torno al nivel del aumento de precios que autorizará el gobierno para los productos de la lista respecto de la última renovación, que se dio en setiembre de 2019.
Por ese entonces, la suba autorizada por la gestión de Mauricio Macri había sido del 4,66%, por debajo de la inflación. Ahora, los proveedores solicitaron incrementos de entre el 10% y el 15% debido a la aceleración inflacionaria. Pero el número que se aprobará hasta ayer no estaba cerrado.
En las negociaciones se daba la discusión por la absorción del IVA, dado que el impuesto estuvo suspendido entre agosto y diciembre para el pan, leche fluida, aceites de girasol, maíz y mezcla, azúcar, pastas secas, arroz, harina de trigo, polenta, rebozador, pan rallado, yerba mate, mate cocido, té, conservas, yogur, huevos, frutas y legumbres.
Tras la caída de esa medida, los precios de los productos saltaron con fuerza (entre 10% y 20%) en los supermercados y almacenes de barrio. Por esto el Gobierno pretende que los valores vuelvan para atrás, no a los niveles de agosto pero sí como para aminorar el salto que han dado, lo que tendrá fuerte impacto en la inflación de enero.
Una de las posibilidades que eran discutidas ayer era que el Gobierno autorizara un aumento del 7% para los precios, respecto de los valores que habían sido acordados en agosto, y que la cadena de producción, distribución y comercialización se repartiera la absorción del restante de la eliminación del beneficio del IVA del 10,5% o 21%, según corresponda.
Fuentes de Casa Rosada señalaron ayer a Los Andes que eran optimistas sobre la posibilidad de terminar de cerrar hoy un acuerdo y anunciarlo esta misma tarde en conferencia de prensa. "Es clave para nosotros, se inscribe en el marco de las políticas que estamos desplegando para cuidar el bolsillo de los argentinos", indicaron.
Si bien aseguraron poder dar detalles de la lista, señalaron que habrá menos productos (la lista estará en torno a los "200 ítems", cuando la que vence hoy tenía 553). Destacaron que habrá preponderancia de primeras marcas, lo cual -dijeron en el Gobierno nacional- asegurará una mayor calidad de los alimentos. "Ahora hay diez tipos distintos de chimichurri, la lista está inflada. Protagonizaban las segundas y terceras marcas", comentaron en el Gobierno.
En paralelo, la Secretaría de Comercio Interior que conduce Paula Español, retomará el esquema de controles rigurosos que hizo el kirchnerismo a partir de 2014 cuando lanzó por primera vez esta iniciativa. En su área afirman que el macrismo firmaba los acuerdos semestrales pero luego no se ocupaba de bregar porque estos se cumplieran en las góndolas.
Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) advirtió que entre las estrategias escogidas por las empresas para eludir el programa sobresalieron remplazos de productos, algunos de los cuales luego volvieron al listado con precios más caros, y la incorporación de segundas y terceras marcas, poco consumidas en el mercado y que ya no operan como precios de referencia dentro de las distintas categorías.
Ahora, se apuesta a que regresen al plan marcas como Huggies (pañales), Quilmes (cervezas) y Amanda y Nobleza Gaucha (yerba mate), entre otras. La idea oficial es que al haber primera marcas, éstas establecerán un precio de referencia que tirarán hacia abajo a la competencia que decidió no adherir al programa. En la línea de lácteos, por ejemplo, desde mayo de 2016 ya no están las dos principales marcas del rubro –La Serenísima y SanCor, que representan el 80 por ciento del mercado– en lo que refiere a la leche en sachet, lo más consumido debido a su valor más económico.