Una petaca de brandy que se le entregó a un pasajero que viajaba en primera clase en el Titanic se subastó este fin de semana en el Reino Unido por 98.000 dólares. Este objeto, entre muchos otros del "naufragio más famoso de la historia", tiene una particularidad. "Estamos en condiciones de decir exactamente dónde ha estado durante los últimos 107 años y eso es bastante notable", dijo el subastador Andrew Aldridge, según el diario Clarín.
Helen Churchill Candee era dueña del frasco, que tiene grabado el escudo de armas de su familia. Y un curioso lema: "Fiel pero desdichado".
Cuando se produjo el hundimiento del Titanic, Churchill Candee le dio el frasco a su amigo y compañero de primera clase, Edward Kent, y le dijo: "Tienen más posibilidades de vivir que yo". Pero Kent murió y sus pertenencias, incluido el frasco, fueron devueltas a su esposa, quien luego devolvió el frasco a Candee, que finalmente sobrevivió.
“El frasco está en muy mal estado”, escribió la viuda en una carta a la dueña de la petaca, una prolífica escritora y pionera de los derechos de las mujeres, que había regresado a Estados Unidos después de que su hijo resultada herido en un accidente aéreo. La mujer murió el 23 de agosto de 1949.
El frasco permaneció en esa familia hasta 2005, cuando fue vendido por Henry Aldridge & Son, con sede en Reino Unido, considerado como una autoridad líder en todo lo relacionado a las historias y los objetos recuperados del Titanic. La petaca salió a la venta nuevamente este año y la oferta ganadora es de la de un comprador privado inglés del que no trascendió su identidad.
Sobre por qué aún existe interés por obtener objetos del Titanic, que se hundió en abril de 1912, Aldridge explicó que “principalmente se debe al lado humano de la historia” y agregó que “cada hombre, mujer y niño en ese barco tenía una historia que contar y esas historias se cuentan a través de los recuerdos”.