Reina y Virreina comparten la idea de trabajar en proyectos conjuntos

Giuliana Lucoski y Rocío Fuster recibieron a la prensa en su primera mañana como soberanas nacionales. La violencia en el noviazgo, uno de los temas que abordarán.

Reina y Virreina comparten la idea de trabajar en proyectos conjuntos

El despertar de Giuliana Lucoski y Rocío Fuster fue diferente a todos los que vivieron hasta ahora. Es que el domingo amanecieron convertidas en Reina y Virreina Nacional de la Vendimia 2016, sabiendo que empiezan a vivir una experiencia que cambiará sus vidas y las marcará para siempre. Luego de hacer las fotos de ritual, con las coronas y en bata, y la conferencia de prensa, las soberanas dialogaron con Los Andes. 

"Cuando desperté sentí una presión muy fuerte en el pecho. Inmediatamente salté de la cama, literalmente", relató entre risas Giuliana al recordar cómo fue su primera mañana como soberana de todos los mendocinos.

La joven que hasta el sábado representó a Luján de Cuyo, de 22 años y estudiante de Abogacía, siente que no logra aún unificar el rol que cumplirá a lo largo de este año con su identidad. "Me miré en el espejo y me dije 'soy la Reina Nacional de la Vendimia', y no puedo creerlo", precisó.

A su lado, Rocío la escuchaba atentamente y ambas mantenían sus manos entrelazadas. Sentadas en el sillón principal de la suite presidencial del Park Hyatt Mendoza, las jóvenes se dispusieron al diálogo sincero.

La flamante Virreina, que tiene 20 años y representó a Lavalle, relató con detalles cómo fue amanecer. "Me desperté y estaba Mónica, mi coordinadora, parada al lado mío y me dijo: '¡Bienvenida! Es tu primer día como Virreina Nacional", precisó emocionada.

Además, consideró que la mujer, que la acompañó hasta ayer, "es una persona hermosa y por eso le quiero dedicar a ella este logro". En ese sentido, Giuliana manifestó sentir lo mismo por Sonia, su coordinadora departamental, y ambas coincidieron en que ellas "han sido nuestras segundas mamás".

Debido a que se acostaron a las 5 de la mañana, y a que apenas se levantaron debieron recibir a periodistas y fotógrafos, no tuvieron la posibilidad de ver nada publicado en los medios. "¡Queremos ver algo, consígannos un diario", bromeó Rocío.

Sus familias
Sin dudas, un momento importante para las soberanas es el reencuentro con sus familias luego de haber sido coronadas en el Frank Romero Day.

Como Giuliana expresó en varias oportunidades, su mamá había dicho toda su vida que algún día su hija sería Reina Nacional de la Vendimia.

Notablemente emocionada al recordar eso, la joven lujanina relató con lágrimas en los ojos cómo fue volverla a ver cuando ya tenía puestos los atributos nacionales: "Me temblaba el cuerpo y no alcancé a abrazarla que sentí una conexión de energía importante, fue sólo un instante".

Hasta el domingo al mediodía Rocío no había podido tener esa suerte y aún no veía a su familia. "Recién pude hablar con ellos hoy en la mañana (por ayer), porque en el Teatro Griego estuvimos desencontrados", detalló.

Proyectos en conjunto
Si bien ambas mujeres habían manifestado tener sus propios proyectos como soberanas de sus departamentos, ahora que su rol es más importante, han decidido modificar sus planes originales.

"Para mí es importante que compartamos los proyectos que nos acerque la gente. Tal vez no podamos ponernos al frente de todos, pero sí podemos convertirnos en su voz para difundirlos", explicó la Reina Nacional.

Por su parte, la bella lavallina  manifestó su intención de "acompañar a Giuliana en cada proyecto que ella tenga". De todas maneras, no descartó la posibilidad de continuar con las charlas que organizó su antecesora, Camila Morales, sobre la violencia en el noviazgo adolescente. "Me gustaría seguir con eso y si ella si quisiera sumar, mejor", indicó.

Es importante destacar que Camila le entregó primero los atributos lavallinos y, el sábado en la noche, hizo lo mismo con los nacionales. Así, Lavalle coronó durante dos años consecutivos Virreina Nacional. "Su abrazo fue muy alentador", señaló.

Ambas soberanas nacionales 2016 reconocieron que su intención de trabajar juntas se basa en el ejemplo brindado por Rocío Tonini Valdivia (Reina Nacional de la Vendimia 2015) y Camila. Y dejaron abierta la posibilidad de trabajar también con las soberanas departamentales. "Somos un grupo, un equipo", insistió la lujanina.

Además, Giuliana destacó su rol de mediadoras y la firme intención de ambas de trabajar "con el tema del maltrato de la mujer, por que nos movilizó mucho lo que pasó con Marina y María José", en referencia a las turistas mendocinas asesinadas en Montañita, Ecuador.

Vendimia más inclusiva
Una vez más, las mujeres coronadas en el Frank Romero Day dijeron presente en la Vendimia Para Todos, paso previo por la tradicional serenata recibida en Turismo. Allí, participaron de la coronación de Pablo Guardia y Nicole Ferri como Rey y Reina de la Vendimia Gay.

"Estamos felices de haber podido ir y ellos estaban contentos de sentirse incluidos", indicó Giuliana, recordando también el hecho de que por primera vez los soberanos salientes participaron en la Vía Blanca y el Carrusel.

Asimismo, consideraron que también fue un cambio a favor de la inclusión el hecho de que la Bendición de los Frutos 2016 haya sido ecuménica (con participación de diferentes credos).

Sobre este punto, la Reina Nacional consideró esa novedad como "fundamental, porque la Vendimia es la cosecha y si nos quedamos con una sola religión estamos limitando la celebración".

Como aporte sobre ese punto, Rocío concluyó: "También veo bien que la Bendición de los Frutos se realice cada año en un departamento distinto. Eso también es incluir".

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