Eugenia, de General Alvear: “Si Dios te pone pruebas es porque las podés superar”

La candidata sureña cuenta que sus padres han sido diagnosticados con enfermedades complicadas. Su mamá y dos tías también fueron reinas. Dice que vive el presente.

Eugenia, de General Alvear: “Si Dios te pone pruebas  es porque las podés superar”

Los ojos claros de Eugenia Poggio, Reina de la Vendimia de General Alvear 2016, dejan ver su fortaleza. Creció viendo a sus padres haciéndole frente a diferentes enfermedades, lo que ha forjado su carácter en gran medida.

Tiene 24 años y está muy cerca de recibirse de Odontóloga. Su objetivo es lograrlo en marzo y hacer una especialización en Cirugía Maxilofacial e Implantología, en Chile. Vive el día a día y trata de sacar una enseñanza de todo. Desea llevar el acceso a la salud pública a todas las personas de su departamento que no tienen cobertura social.

-¿Cómo fue que se dio la posibilidad de que te presentaras para reina?

-Me lo habían propuesto en otras oportunidades, pero como soy muy abocada al estudio le di prioridad a eso. Como el año pasado terminé el cursado, decidí presentarme. Además, en mi familia hemos tenido varias reinas y era algo que quería vivir.

-¿Varias reinas? ¿Quiénes y a qué representaron?

-Mi mamá, Erminia Brovedani, representó a Ciudad como candidata departamental, en 1976. Mi tía fue reina de General Alvear en 1972, se llama Delia Brovedani. Y otra tía mía, Roxana Brovedani, fue la primera Reina Provincial de la Nieve, aunque no recuerdo el año.

-¿Cómo está compuesta tu familia?

-Por mi mamá Erminia (59), mi papá Roberto (61) y mi hermano Francisco (26), con el que vivía cuando estudiaba en Mendoza. Y mi perro Aron, un dogo de burdeos que pesa 70 kilos.

-¿Tu objetivo es ser Reina Nacional?

-Trato de vivir el proceso y no tener objetivos fijos, porque si no se cumplen puede ser frustrante. Más allá de la corona, que es algo muy bello, vivir el momento es algo único.

-¿Qué cosas quisieras hacer a lo largo del reinado?

-Mi objetivo tiene que ver con las necesidades relacionadas a la salud. En Mendoza, hay salitas para que sean atendidas las personas que no tienen obra social. Me gustaría llevar eso a General Alvear.

-¿Cómo surge en vos esta necesidad?

-Quienes estudiamos Odontología, a partir de 3er año, empezamos a atender a personas que no están incluidas en el sistema de salud, muchas de ellas en situación de calle. Cuando sos adolescente y te topás con esa realidad y conocés lo que viven esas personas, es muy fuerte.

-¿Cuántas materias te faltan para recibirte?

-Me quedan tres. Quiero rendir dos en febrero y la última en marzo. Después, lo primero que quiero hacer es una especialización de Cirugía Maxilofacial e Implantología, en Chile.

-¿Estás ansiosa por vivir alguna actividad puntual de la agenda de Vendimia?

-Soy muy tranquila, será por todo lo que he vivido de chica, así que ansiedad no tengo. Quiero aprovechar cada momento y cada día para aprender y llevarme cosas nuevas.

-¿Qué cosas viviste de chica?

-Cuando tenía 12 años a mi mamá le diagnosticaron un tipo raro de endometriosis (con lágrimas al borde de los ojos). Por eso, empezó a organizarme la fiesta de 15 por temor a que no estuviera conmigo cuando llegara el día. Y a mi papá le diagnosticaron leucemia crónica hace 4 años. La lleva bien, controlada. Dentro de lo que es esa enfermedad, es leve. Por eso yo vivo el presente, disfruto que tengo a mis papás conmigo. Si Dios te pone pruebas es porque las podés superar. Él tiene fe en nuestra fuerza interna para salir adelante.

-¿Hacés alguna actividad fuera del estudio?

-Me gusta mucho la naturaleza. Cuando uno está cargado de estrés, caminar al aire libre y escuchar el sonido del agua es un tranquilizante natural. Los animales también me encantan. Es más, en algún momento de mi vida pensé estudiar Veterinaria, pero no puedo ver sufrir a los animales.

-¿Hay alguna reina distrital, departamental o nacional que sea tu referente?

-Wanda Kaliciñski. Es una chica muy culta y que maneja varios idiomas.

-Si tuvieras que elegir qué es lo mejor que tiene Alvear, para que un turista elija ir, ¿qué dirías?

-La gente. El otro día, en la Peatonal de Mendoza, me encontré con un hombre que es de Alvear, pero que se fue a vivir hace años a España. Me comentó que volvió a la provincia y llevó a sus parientes a conocer el departamento. Resulta que le dijeron que los alverenses son personas muy cálidas, respetuosas y amables.

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