Un grupo yihadista afiliado a Al Qaeda irrumpió ayer en un hotel de la capital de Mali y secuestró a más de 100 personas, antes de que una intervención conjunta de fuerzas malienses y extranjeras acabara con el secuestro y dejara un balance de al menos 27 muertos. Los hombres armados permanecieron atrincherados durante 9 horas, mientras fuerzas especiales reconquistaban piso por piso el establecimiento.
Tres atacantes murieron, según una fuente militar maliense.
El grupo Al Murabitun, fundado en 2013 por el argelino Mojtar Belmojtar, afiliado a la red Al Qaeda, reclamó la autoría del secuestro, según la cadena televisiva Al Jazeera.
“Nosotros los Murabitun, con la participación de nuestros hermanos de Al Qaeda en el Magreb Islámico, reivindicamos la operación de toma de rehenes en el hotel Radisson”, afirma la voz de un hombre en una grabación difundida en Doha.
El ataque empezó a primera hora de la mañana, cuando “dos o tres” asaltantes, según el ministerio de Seguridad Interior maliense, penetraron en el hotel, en el que había unos 140 huéspedes y 30 empleados. Los asaltantes ingresaron en el recinto del hotel al mismo tiempo que un coche con matrícula diplomática, contra el que abrieron fuego.
Luego subieron a los pisos superiores. “Están en el séptimo piso, son yihadistas que están disparando en el pasillo” declaró una fuente de seguridad.
Fuerzas especiales francesas llegadas de la vecina Burkina Faso y estadounidenses colaboraron en las operaciones, mientras el caos reinaba en las afueras del hotel. A las 16 hora local, el ministro maliense de Seguridad Interior, el coronel Salif Traoré, informó que ya no quedaban rehenes.
Las fuerzas policiales descubrieron inicialmente 18 cuerpos en el interior. El saldo final, según una fuente militar, es de 27 muertos. Bélgica informó que uno de sus ciudadanos, un alto funcionario, murió. También habría muerto un estadounidense. Unos 40 gendarmes de élite franceses fueron enviados a Mali, y del lado estadounidense participaron fuerzas especiales, que protegieron en un lugar seguro a los rehenes a medida que eran liberados.
Francia lideró en 2013 una operación militar internacional, que aún dura, para rechazar una ofensiva yihadista y expulsar a los grupos armados que ocupaban el norte de Mali. Pero quedan zonas fuera del control de las fuerzas malienses y extranjeras.
Por un tiempo los ataques yihadistas se concentraron en el norte, pero desde principios de 2015 se fueron extendiendo al centro, y desde junio al sur del país.
Debido a la dimensión del hotel y del número elevado de personas presentes, buena parte de éstas se encerraron en sus habitaciones y no se vieron amenazadas directamente por los secuestradores, según el ministerio de Seguridad.
Seis miembros del personal de la compañía aérea turca Turkish Airlines se hallaban en el hotel.
Había también al menos 7 ciudadanos chinos.
En agosto, un ataque contra un hotel en Sévaré (centro de Mali), causó 13 muertos. El pasado 7 de marzo un atentado contra un bar-restaurante en Bamako costó la vida a 5 personas, entre ellas un francés y un belga.