Después de tres días de incertidumbre, el paso internacional entre Chile y Argentina quedó abierto el jueves pero los turistas estuvieron hasta ayer esperando largas horas en la Alta Montaña. Es que el problema no fue el clima sino la lenta atención en la Aduana y el malhumor reinante entre quienes llevaban días esperando para regresar al país.
Los mendocinos que buscaban volver de Chile informaron que ayer sólo había dos personas atendiendo al público en la Aduana y muchos sospecharon que no fue el temporal lo que provocó el cierre del túnel internacional Cristo Redentor. “Creo que están de paro y lo disfrazan con la excusa de la nieve y el mal tiempo”, contó a Los Andes uno de los viajeros que esperaba desde hace varias horas para cruzar.
Desde la mañana se acumularon muchos vehículos y a primera hora de la tarde la gente comenzó a amontonarse en las casillas exigiendo explicaciones ante las demoras para el trámite.
Por lo bajo se apuntó a los trabajadores chilenos por las demoras, ya que no suman más personal para la atención aduanera.
El jueves, un hecho trágico marcó la jornada cuando una mujer murió tras golpearse al bajar de una combi para hacer los trámites aduaneros. Ayer, algunos viajeros señalaron que había una mujer mayor descompuesta y todos advirtieron que sin una pronta solución a la atención al público, se corre el riesgo de vivir otro hecho lamentable.