El debate sobre el reglamento que rige a las Reinas vendimiales se puso nuevamente sobre el tapete
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La normativa ya había sido cuestionada en 2012 cuando la Reina de Lavalle vivió la misma situación y continuó con su reinado. De hecho, la Cámara de Diputados dio media sanción a un proyecto de ley que la modifica, pero aguarda su aprobación en el Senado desde hace más de un año.
El autor de ese proyecto, Gustavo Arenas (FPV) asegura que el actual reglamento es “inconstitucional”, porque “si en tu trabajo firmaras un contrato que dice que si te quedás embarazada te echan, va en contra de tus derechos”.
Desde el Ministerio de Cultura reconocen que la norma está desactualizada y que en la práctica se deja de lado en los casos en que incurra en una discriminación. “Por ahora se mantiene el reglamento provincial vigente hasta que se le dé sanción definitiva a la ley que lo cambie. Recién ahí nosotros podemos reglamentarlo y actualizarlo en función de los tratados vigentes”, explicaron desde esa cartera.
De todas maneras diferenciaron la Resolución 81 de 2001, que es la que rige los requisitos para ser Reina y Virreina nacional, de los reglamentos que establecen los departamentos y los distritos.
Un caso "bisagra"
“El reglamento de Vendimia va contra una ley nacional y contra tratados internacionales que protegen a la mujer, porque exige que una Reina no puede quedar embarazada o casarse, lo que es inconstitucional”, aseveró Carolina Jacky, abogada defensora de Yamila Escudero (18), la joven de Tunuyán que demandó a la Provincia y a ese municipio por no dejarla entregar a su sucesora la banda de Campo Los Andes, el distrito al que representó, ya que cursa su octavo mes de embarazo. “Si bien hay reglamentos municipales y uno provincial, los primeros no pueden contradecir al segundo”, detalló la letrada.
También resaltó que la voluntad que tiene su defendida de que el caso trascienda es para que esto no vuelva a suceder y que se tome como un caso “bisagra”. “Ella no quiere que otra chica pase por lo mismo que ella, sino que algo cambie”, añadió.
Desde la Corenave, organismo que integran las reinas nacionales de mandato cumplido, su titular, Marinés Babugia, reconoció que como organización todavía no tienen una opinión formada en el caso de las Reinas embarazadas, pero que a nivel personal no está de acuerdo que a una chica la quieran obligar a dejar el cetro. “Hay que respetarle su lugar como Reina aun estando embarazada. Que asista a las actividades que pueda y cuando no pueda, que tenga un remplazo”, afirmó la soberana nacional de 1997.
Con respecto a los cambios en el reglamento, ellas propusieron en concreto meses atrás que se elimine la cláusula que obliga a que una soberana tenga que tener una cierta altura para postularse. “Además, tanto los departamentos como la Provincia deberían tener un reglamento unificado y consensuado”, remarcó, algo que vendría a solucionar la nueva norma.
“Yo propuse una ley que establece que el Ministerio de Cultura dicte un reglamento que unifique todos los departamentos”, explicó el diputado Arenas.
Un cambio necesario
Marcando un antes y un después en la historia de la Vendimia, la lavallina Evelin Ramírez fue la primera Reina que conservó sus atributos mientras estuvo embarazada y, de hecho, entregó la corona con su hijo en brazos. Para ella, el reglamento tiene que modificarse o como mínimo considerar excepciones.
“La Vendimia lleva años así y hablar de un cambio a muchos le molesta, pero la sociedad va evolucionando y lamentablemente hay que adaptarse”, opinó la joven de 19 años. “Nosotras firmamos un reglamento y lo sabemos, pero en mi caso, gracias a que tuve el apoyo de la Municipalidad y de la gente, pude continuar”, recordó.
También Wanda Kaliciñski, Reina nacional 2012, manifestó una postura clara: “Hay que modificar el reglamento. Ya se empezó el año pasado pero no se siguió. Me parece ilógico que siendo una Reina distrital le hayan hecho una cosa semejante”, manifestó en referencia al caso de Yamila Escudero. Para ella, también es un error que cada municipio maneje el reglamento por separado.
“Me parece que hay que evitar la discriminación y juicios al Estado”, agregó por su parte Arenas. “Lamentablemente se han dado las dos cosas”, cerró quien aún espera que su proyecto sea aprobado por el Senado para que se transforme en ley.