Si bien se trata de una problemática constante en nuestra provincia y en el país, esta semana una comisión integrada por los empresarios de Autam, el Ministerio de Seguridad, la Secretaría de Transporte y Sipemon, el gremio que aglutina a los choferes de micros, dio a conocer una serie de hechos vandálicos registrados en solo cinco días contra colectivos de media y corta distancia.
En total, 44 vidrios (entre parabrisas y ventanillas) además de un cartel indicador fueron destruidos por el lanzamiento de piedras contra las unidades. Como consecuencia de los ataques, cuatro pasajeros resultaron con lesiones leves en rostros y manos.
La medida inmediata que tomaron las empresas concesionarias del transporte público de pasajeros del área urbana, de media y larga distancia, fue comenzar a "blindar" los vidrios en sus unidades para proteger a los pasajeros de los daños que producen las roturas. En concreto, se trata de la colocación en ventanillas y parabrisas de láminas de seguridad transparentes, que ayudan a disminuir los daños producidos por esquirlas y vidrios rotos ante accidentes o hechos de vandalismo.
Las láminas están compuestas por un multilaminado de microcapas de poliamidas, recubiertas por un adhesivo grueso especialmente diseñado para ayudar a sostener el vidrio roto y mejorar la seguridad contra esquirlas. Se trata de una tecnología que no impide la rotura del vidrio pero sí controla la dispersión de esquirlas hacia el interior del colectivo.
Los principales afectados
Con el objetivo de buscar soluciones definitivas de cara a la problemática, la comisión conformada por los diferentes actores del transporte público viene realizando reuniones semanales con las distintas uniones vecinales y pobladores de los barrios donde más ocurren los hechos de vandalismo, con el objetivo de encontrar juntos herramientas para solucionar la problemática de la seguridad en el transporte.
"Se habló de que desde Relaciones con la Comunidad de la Policía comenzaran a acentuar los controles y además se han mantenido importantes reuniones con vecinos y comunidades escolares de las zonas donde se produjeron los casos. Sin embargo existen otros ?sectores negros' por donde transitan colectivos de media distancia. Allí, en medio de la ruta, también se han percibido acciones vandálicas que nos dejan atados de pies y manos. Es el caso de los recorridos a San Martín y al Valle de Uco", aseguró Oscar Razquin, gerente técnico de Autam.
Mientras tanto, los choferes continúan arriesgando su integridad y la de los pasajeros transportados. "Ya no sabemos qué hacer, la noticia no es nueva, sólo que ahora se habla porque algunos se están ocupando del tema. Sin embargo no se recortan los recorridos, no tenemos vigilancia policial y ninguna medida de seguridad ha funcionado hasta ahora. Tendrán que buscar nuevas alternativas a un tema que hasta el momento no ha tenido una solución definitiva", aseguró un chofer de la línea 2 que prefirió no dar a conocer su identidad por temor a consecuencias negativas.
Marta Rodríguez (39), una empleada administrativa que se toma cuatro veces por día el colectivo, contó que ya no se viaja con tranquilidad.
"El día que el gobierno y los empresarios se pongan los pantalones para evitar los hechos de vandalismo y muchos otros más desagradables que se dan en los colectivos, van a empezar a solucionar el tema. Siempre se habla de cómo combatir esto y todo termina en la nada. Yo he tenido algunos viajes que mejor olvidarlos y gente muy cercana también. Pero ni los choferes ni los pasajeros comunes tenemos herramientas para modificar la realidad. La decisión es de los gobernantes en primera instancia y luego de los empresarios, que nunca quieren invertir un peso de más para que la situación se modifique", se quejó amargamente la pasajera.
Durante las próximas semanas continuarán los operativos integrales de la comisión en zonas del Gran Mendoza, San Martín y el Valle de Uco. Además, las partes involucradas prometieron continuar trabajando para disminuir los hechos vandálicos registrados, a los que hay que sumar las pintadas realizadas hace pocos días en una dupla del Metrotranvía y la destrucción de rampas en algunas estaciones de este tren que une los departamentos de Maipú y Ciudad.
Los colados de siempre
Otra problemática que sigue sin resolverse en los micros son los "colados". En siete operativos realizados la última semana se detectaron 167 personas que viajaban sin haber abonado el boleto. Los controles integrados entre Policía, Transporte, las empresas y el sindicato se realizaron en zonas de Capital, Las Heras, Godoy Cruz y Guaymallén y se inspeccionaron 201 micros y 4.869 pasajeros.
Cabe destacar que de los 167 colados detectados, 99 tenían la tarjeta y pagaron para seguir el viaje. En tanto, las otras 68 personas optaron por bajar del micro y no pagar el boleto. Además, se retuvieron 22 abonos por mal uso y la policía detuvo a 19 personas por averiguación de antecedentes o por tener causas pendientes en la Justicia.