Con los primeros "síntomas" de flexibilización de la cuarentena obligatoria, algunos departamentos que no forman parte del Gran Mendoza han reforzado los controles en rutas y otros, previsores, han instrumentado el uso de termómetros láser para tomar la temperatura y detectar posibles casos de Covid-19.
"Los controles interdepartamentales son puntos estratégicos donde se aplican los protocolos de cuarentena, conforme a derecho y ajustados a las variantes de flexibilización dispuestas, solicitando la documentación para poder transitar", dijo el comisario general Roberto Munives, jefe de la Policía de Mendoza.
Indicó que se realizan reuniones periódicas con los jefes comunales y los comisarios de cada departamento para trazar acciones conjuntas y optimizar recursos y resultados.
Buena parte de los más de 300 controles dispuestos en toda la provincia están ubicados en los accesos departamentales y se ejecutan con aportes de personal municipal y, en algunos casos, las tareas se coordinan con Gendarmería, Policía Federal y Policía Aeroportuaria.
Desde el miércoles pasado, el Gobierno provincial autorizó a las localidades de Cacheuta, Potrerillos y Uspallata a flexibilizar el aislamiento. La circulación es interna y "a prueba" y busca activar la economía, aunque no se autorizó la apertura de hoteles, complejos turísticos, ni restaurantes ya que la actividad turística y deportiva no está permitida. Ni turistas ni mendocinos con casas en esas localidades de montaña pueden llegar a ellas.
Uspallata, “encapsulado”
Desde la municipalidad de Las Heras indicaron que, con la flexibilización del aislamiento en la localidad de Uspallata, se ha organizado un operativo especial de "encapsulamiento" del paraje. "Uspallata está encapsulado. Hacemos controles internos con policías y preventores, controlando las salidas recreativas con el DNI y con permisos para transitar. Por otro lado, tenemos los controles externos", dijo Sergio Cornejo, jefe de la guardia urbana de Las Heras.
El funcionario explicó: "También trabajamos en el control externo de la villa, tanto en la ruta internacional 7 como en la 52, que va de Villavicencio a Uspallata". Ningún turista o dueño de casa de fin de semana puede pasar. Es que en un puesto ubicado antes de ingresar a la villa, exactamente en Los Árboles, pasando Potrerillos, Gendarmería sólo permite subir a personas con permisos de tránsito o con certificado médico. "Caso contrario, no pasará", advierten.
Si un auto ingresa a Uspallata desde Chile, en personas repatriadas, no puede ingresar a la villa. Tal como los camioneros, sólo podrá hacer paradas rápidas en negocios cercanos a la ruta.
Por la ruta 52 hay un control antes de Uspallata, en Capdevilla, y otro en la Reserva de Villavicencio con personal de guardia urbana y de la reserva. Luego, en todo el territorio lasherino se hacen los controles habituales desde que se inició la cuarentena.
En la zona de El Pastal y El Borbollón existen controles intermitentes de la Unidad Especial de Patrullaje. También hay operativos en Acceso Norte, entre Pascual Segura y Pescadores.
Luján: filtro a la montaña
En Luján hay 4 puestos fijos de la Policía Vial municipal por los cuatro ingresos: Azcuénaga a la altura de la estación de servicios Manita; San Martin y Alvear; Sáez Peña y rotonda de la Virgen y en San Martín, entre Córdoba y Azcuénaga. Luego la Policía de Mendoza tiene tres puestos fijos, donde controla documentos y permisos de circulación. Además hay un puesto fijo en el centro de Ugarteche.
En relación a Cacheuta y Potrerillos -zonas "flexibilizadas" - Héctor Garzón, jefe de Tránsito y Policía Cial de Luján, afirmó que el control permanente de Blanco Encalada, en la ruta 7, es "el filtro principal: el que sube es residente; ningún turista o dueño de una casa de descanso puede hacerlo. Cero turismo, cero paseo".
Sostuvo que los controles son "de subida y de bajada". "Los residentes de Cacheuta y Potrerillos tampoco pueden salir si no tienen permiso o un turno para el médico o una declaración jurada. La consigna principal del municipio es cuidar la salud de los vecinos", dijo el funcionario.
En el Este, comité de crisis
Desde que comenzó la cuarentena, los cinco departamentos del Este organizaron un comité de crisis que trabaja en distintos aspectos de la pandemia, entre ellos, el control vehicular de las rutas interdepartamentales como, por ejemplo, la ruta 50 y la 153 que une santa Rosa con Monte Comán, además de la ruta internacional 7. Luego, cada departamento ha tomado distintas medidas.
Desde la municipalidad de San Martín informaron que existen controles fijos en los ingresos al departamento instrumentados desde el principio de la cuarentena. Desde la flexibilización, hay controles móviles en Palmira y en San Martín, con policías y personal de la vial municipal.
En la zona Sur, en la principal vía entre San Martín y Junín, en calle Busquet a la altura de paso ferroviario, hay un puesto fijo que detiene, aleatoriamente, a los vehículos en ambas direcciones. "Allí piden permisos de circulación, declaraciones juradas, DNI y documentación de los vehículos", explicaron.
Lo mismo pasa en el ingreso por la zona Norte, donde existe otro control fijo con policías y municipales. "En ningún caso hemos relajado los controles. Pasan más vehículos porque la cuarentena es más flexible", aclaran.
Testeos láser
Esta semana algunos departamentos han tomado la delantera en el uso de termómetros láser para tomar la temperatura en las rutas provinciales y prevenir posibles contagios de Covid-19: San Rafael, Rivadavia y Santa Rosa se han puesto a la cabeza de esta modalidad.
San Rafael lo hace en todos los accesos departamentales. Los equipos están distribuidos en cuatro puntos estratégicos. Uno se ubica en el "arco" de ingreso al departamento sobre la ruta 143 para controlar el tráfico que llega desde el Valle de Uco y Gran Mendoza. Otro está en el acceso a Monte Comán, para verificar la situación de quienes ingresen desde el Este mendocino o desde San Luis.
Un tercer puesto de control se ubica en el paraje "La Olla", de Real del Padre, y permite testear a todo el tráfico que proviene desde General Alvear, mientras que el último se encuentra en la ruta 144 en El Sosneado para controlar a aquellos que vienen desde Malargüe o desde el sur del país.
Algo similar ocurre en Rivadavia: "El viernes le entregamos a la Policía seis termómetros digitales y vamos a comprar cuatro más en los próximos días. Si alguien pasan los 37 y medio de temperatura es un caso para estar alerta", explicó Miguel Ronco, intendente de Rivadavia.
El funcionario afirmó que el uso del termómetro se va a instrumentar en los ingresos interdepartamentales, inicialmente. "Tenemos cero caso en el departamento pero hemos decidido tomar todas la medidas de seguridad. Siempre hay alguno que quiere eludir los controles y nuestra responsabilidad es pensar en cuidar a todos", indicó, agregando que en Rivadavia se están haciendo controles también en las zonas urbanas.
Desde Santa Rosa indicaron: "Estamos haciendo controles de temperatura con termómetros digitales. La gente tiene que llenar un cuestionario del departamento diciendo de dónde es y adónde va, además de mostrar el permiso de tránsito".
Los lugares elegidos para estos operativos, son estratégicos: en la calle Suárez, por donde ingresa tránsito de Ciudad, San Martín, Rivadavia y Junín; y también en Saavedra, en el ingreso a La Dormida y enla entrada a Las Catitas, con personal municipal -de seguridad y de salud- con el apoyo policial.
Bajaron los detenidos por violar la cuarentena en el Sur
La flexibilización de la cuarentena y el regreso lentamente de actividades económicas puso a más gente en la calle pero en paralelo se acrecentaron los controles tanto de la policía como de los municipios del sur mendocino.
En la mirada que hay desde la fuerza policial, con o sin cuarentena estricta, a medida que fueron pasando los días "la gente fue tomando mayor conciencia y se vio reflejado en el comportamiento", sostuvo el comisario Eduardo Algaba, titular de la jefatura distrital zona Sur.
La opinión del comisario se basa en números fríos. En la primera etapa del aislamiento social y obligatorio "teníamos en promedio 30 personas diarias (entre los tres departamentos) que eran procesadas por violar el artículo 205 del Código Penal, y hoy no son más de 15 personas por día las procesadas por no cumplir con la cuarentena", explicó.
En San Rafael, General Alvear y Malargüe, se desplegaron unos 1.000 efectivos. Hay dispositivos de control en zonas más transitas y en los barrios circundantes al caso urbano.
Controlan desde el cumplimiento del distanciamiento social, el día que le toca a cada persona salir de compras o hacer tramites según la terminación del DNI o el uso del tapabocas.
"También se nota un mayor compromiso con la cuarentena en las tardes y las noches", agregó el comisario Algaba.
La Policía mendocina está apoyada por la Policía Federal, en el caso de San Rafael, y de Gendarmería en las rutas en los tres departamentos.
En San Rafael y General Alvear las comunas sumaron termómetros digitales para controlar la temperatura a los viajeros. Los puestos están en los accesos a los departamentos sobre las rutas nacionales (188, 143 y 144) y caminos provinciales como en el distrito sanrafaelino de Monte Comán que se conecta con las Catitas en Santa Rosa por la ruta 153.
Además los municipios aumentaron la cantidad de inspectores para verificar que se cumplan los protocolos sanitarios en los comercios con atención al público.
El municipio ha dispuestos controles de personas y desinfección de vehículos en las rutas de acceso al departamento por Agua Escondida, Pata Mora y Ranquil Norte, mientras que, en los ingresos norte y sur a la ciudad, donde se concentra la mayor población, hay puestos similares con control, además, de temperatura y firma de un declaración jurada. / Gonzalo Villatoro - Corresponsalía Sur