Varios países europeos anunciaron ayer que reforzarán las medidas de seguridad antiterroristas a raíz de los atentados de París, en que murieron 129 personas.
“A la luz de los atentados de la pasada noche, revisaremos por supuesto nuestros planes y nos aseguraremos de que aprendemos las lecciones apropiadas”, dijo ayer el primer ministro británico, David Cameron, después de una reunión de emergencia del gobierno.
“Está claro que la amenaza de Estado Islámico está cambiando. Los atentados de la pasada noche (por el viernes) dan a entender que existe un nuevo grado de planificación y coordinación, y una ambición mayor de provocar un alto número de víctimas”, añadió.
"En Gran Bretaña afrontamos la misma amenaza", añadió, avisando además de que entre las víctimas de París habrá "un cierto número" de británicos.
Londres, París y Madrid han sido las ciudades europeas que han sufrido los peores atentados islamistas de los últimos años.
Al menos 191 personas murieron en marzo de 2004 en España en una serie de atentados ultraislamistas contra trenes de media distancia, que llegaban a la estación madrileña de Atocha.
En Londres, 56 personas murieron el 7 de julio de 2005 en varios atentados prácticamente simultáneos contra el transporte público de pasajeros.
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, habló por teléfono con su homólogo francés, Manuel Valls.
Por su parte, el ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, convocó una reunión de los servicios secretos y servicios antiterroristas del país “para evaluar el nivel de alerta”, actualmente en el grado 4 -de un máximo de 5- desde el mes de junio.
Polonia no quiere refugiados
Polonia fue más allá y dijo que no recibirá a más refugiados, rompiendo sus compromisos con la Unión Europea (UE), anunció el próximo ministro polaco de Asuntos Europeos, Konrad Szymanski.
“Las decisiones del Consejo Europeo, que nosotros habíamos criticado, sobre la distribución de refugiados e inmigrantes entre los países de la UE siguen teniendo fuerza de ley en Europa”, escribió Szymanski en el portal de derecha wPolityce. “Pero después de los trágicos sucesos de París, nos vemos en la imposibilidad de respetarlas”, agregó.
El primer ministro belga, Charles Michel, pidió a los belgas que eviten viajar a París.
“Pedimos a nuestros conciudadanos que eviten viajar a París si no es indispensable”, dijo el primer ministro en una declaración al canal de televisión pública RTBF, recomendación que permanecerá efectiva al menos durante este fin de semana, precisó un portavoz del primer ministro.
El primer ministro también anunció que restablecerán los controles en la frontera con Francia.
En mayo de 2014 un atacante abrió fuego en el Museo Judío de Bruselas. Cuatro personas murieron en el ataque. El presunto autor del ataque, el francés Mehdi Nemmouche, fue detenido unos días después del ataque en Marsella (sur de Francia).
En agosto, los pasajeros de un tren Thalys que iba de Amsterdam a París lograron desarmar a Ayub El Jazzani cuando se aprestaba a perpetrar una masacre.
Viena ordenó ayer el cierre del Liceo Francés, donde estaban programados exámenes, y del tradicional mercado navideño.
En Berlín, la jefa de gobierno Angela Merkel presidirá una reunión de emergencia para “discutir la situación en Francia y todas las cuestiones relacionadas”.
Además, una autoridad alemana estimó que hay “razones para creer” que el hombre detenido en el sur de Alemania la semana pasada con armas automáticas y explosivos estaba vinculado a los atentados de París. “Hay razones para creer que esto está posiblemente vinculado” a los atentados, dijo el jefe de gobierno de la región de Baviera, Horst Seehofer.
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, presidirá igualmente una reunión de seguridad en Roma, que se prepara para recibir a millones de católicos para un año jubileo.