El arranque del Expreso es encantador. De película. Empate ante el Rojo, batacazo en el Monumental y goleada ante el puntero de la Zona. Impecable, más allá de la ajustada derrota en el debut contra Rosario Central.
Los buenos resultados van de la mano con un rendimiento colectivo que fue creciendo desde el primer choque.
El gran desafío de Sebastián Méndez era acomodar las piezas de la mejor manera y hacer del Expreso un elenco protagonista y con pretensiones serias de pelear el campeonato. Además, el objetivo tenía que ver con potenciar a los jugadores que seguían del campeonato anterior.
Por ahora el Gallego lo va consiguiendo, y mucho tiene que ver lo bien que se acomodaron las caras nuevas que arribaron en esta temporada.
Construir un equipo sólido con la inclusión de algunas incorporaciones no es un trámite sencillo, pero el DT fue preciso en poner las fichas sin retocar demasiado el conjunto, más allá del sistema táctico y los apellidos.
En el fondo titular el único refuerzo es Lucano Abecasis por el lateral derecho, quien muestra algunos altibajos pero cumple con lo que pretende el adiestrador. Aún le falta asentarse y terminar de ajustar detalles con sus compañeros.
El resto de la defensa se conoce, aunque Danilo Ortiz jugó muy poco con Heinze y Oldrá y recién ahora tiene continuidad. Es casi como una contratación en el 2016.
Uno que va en pleno crecimiento es Fernando Godoy, clave en los últimos partidos. El DT pidió a gritos un mediocampista central y confiaron en el ex hombre de Independiente de Avellaneda. El futbolista está respondiendo, yendo de menor a mayor en su tarea. Se siente cómodo cuando el equipo hace presión alta en bloque porque tiene poco recorrido en el medio y espacios para cubrir. Al estar bien rodeado se le facilita su doble trabajo de recuperar y ser el primer pase para sus compañeros.
A Gabriel Carabajal el Bodeguero lo tuvo varias veces en la mira para contratarlo, y recién pudo cumplir el objetivo este mercado de pases. Todavía no puede desarrollar todo su potencial, pero ha sido fundamental con goles decisivos. Le da distintas variantes al entrenador por ambas bandas. No hay dudas que tiene mucho para dar.
El Morro García tiene más experiencia, pero la incógnita era saber si podía ser el socio ideal de Jaime Ayoví. En pocas fechas el uruguayo ratificó que es un compañero letal en ataque. Gran presencia contra los defensores, solidario y tremendo para resolver en el arco rival.
De poco la tan esperada identidad de juego va tomando forma. Méndez siente y demuestra ser un tipo flexible. Y adentro sus muchachos lo ayudan.
Sí. Esta reforzado.