Varios policías y manifestantes resultaron heridos en la noche del jueves en Francia en enfrentamientos durante las manifestaciones contra el proyecto de reforma laboral, que congregaron a decenas de miles de trabajadores y estudiantes.
Al menos 170.000 personas participaron en las marchas en todo el país, unas 15.000 sólo en París, según la prefectura. No obstante, el principal sindicato, la CGT, informó por su parte de 60.000 manifestantes en la capital y 500.000 en Francia. Al igual que en anteriores movilizaciones, en París, Nantes (oeste), Rennes (oeste) y Lyon (este) se registraron incidentes durante las manifestaciones convocadas por siete sindicatos.
La calma regresó a París a principios de la noche, antes de que las fuerzas del orden dispersaran a la 1.30 del viernes a varios centenares de personas que se negaban a abandonar la plaza de República al término de una nueva concentración de Noche en pie autorizada hasta la medianoche. Varias personas fueron detenidas.
Jean-Claude Mailly, secretario general del sindicato Fuerza Obrera, aseguró que la movilización “no pierde fuerza, porque esta ley plantea verdaderos problemas”.
Los manifestantes tienen previsto expresar de nuevo su rechazo durante la tradicional manifestación del 1 de Mayo, así como el 3 de mayo durante el inicio del debate parlamentario de la ley. Según una encuesta, 78% de los franceses consideran que existe “un alto riesgo de explosión social” en Francia. Los opositores exigen la retirada de esta ley, que consideran demasiado favorable para las empresas y un factor de precariedad laboral para los trabajadores, especialmente para los jóvenes.
La reforma incluye medidas que otorgarían más flexibilidad a las empresas para contratar y despedir a los trabajadores, en un intento por doblegar el desempleo que ronda el 10% y que afecta principalmente a los jóvenes (24%).
Las movilizaciones, que comenzaron el 9 de marzo, fueron también el punto de partida para el movimiento ciudadano “Nuit Debout” (“Noche en Pie”), que busca expresar su descontento con la política tradicional.