Las modificaciones del concepto que ponía en pie de igualdad a empresarios y asalariados y del cálculo de las indemnizaciones, son dos de los varios cambios hechos por el Ministerio de Trabajo al primer borrador del proyecto de ley de reforma laboral en función de buscar el consenso de la CGT.
Fuentes de Trabajo confirmaron a este diario esos cambios y admitieron que también hubo otros, pero se rehusaron a dar detalles al respecto para “no entorpecer” la búsqueda de acuerdos con la central sindical antes de enviar al Senado el proyecto de ley, lo que sucedería el lunes próximo.
El nuevo borrador fue recibido por los siete abogados laboralistas de distintos sindicatos la noche del lunes de manos del ministro, Jorge Triaca, en una reunión de la que también participaron su jefe de Gabinete, Ernesto Leguizamón, y el viceministro, Horacio Pitrau.
No está previsto de parte de la CGT reunión alguna de su “mesa chica” para analizar el nuevo borrador, como tampoco con autoridades de Trabajo, aunque sí las habría a nivel bilateral.
Según las fuentes, en la nueva versión el concepto de “trabajo”, que en el primer borrador adoptaba el término de “cooperación”, con lo que igualaba una relación asimétrica como la laboral en perjuicio del criterio internacional, fue modificado y se conserva el carácter “tutelar” o de protección al asalariado.
Respecto de las indemnizaciones, el borrador inicial excluía del cálculo de su monto las horas extra, el aguinaldo, las comisiones y los premios, entre otros rubros no permanentes fuera del salario y de acuerdo con la Ley de Contrato de Trabajo.
Ahora, el nuevo borrador contempla también para hacer el cómputo las horas extra y las comisiones, atento esto último a gremios que no perciben las primeras sino las segundas, como viajantes de comercio. Los otros rubros quedarán fuera a la hora del cálculo.
Otro cambio que pudo acordarse es las licencias por paternidad, que para los padres pasarán a ser de dos a 15 días. También las licencias sin goce de sueldo que podrán extenderse hasta 30 días.
Aunque no pudo ser confirmado, el nuevo borrador incluiría algunos otros acuerdos que la CGT reclamaba y que hacen a cambios impulsados por el Gobierno a la Ley de Contrato de Trabajo. Uno de ellos es el “fondo de cese”, hoy vigente en el sindicato de la construcción (Uocra), que es una suerte de “seguro de desempleo” en caso de despidos, constituido con aportes de la empresa y el asalariado.
Según el anteproyecto, esta especie de primer paso hacia la privatización de la indemnización por despido, podría implementarse en otros gremios, pero con acuerdo de las partes.
También estos cambios incluirían la vuelta a los actuales dos años del plazo vigente para que el asalariado pueda iniciar acciones legales en caso de despido.
El borrador primero lo reducía a un año.