A mediados del siglo XVII Mendoza se caracterizaba por sus cultivos de alfalfa, cereales y frutales; tiempo después llegó la vitivinicultura y su explosión.
El suplemento Fincas arrancó en 2007 e implicó un gran desafío editorial ya que debía reflejar fielmente la realidad de distintos sectores productivos que no contaban con ninguna publicación semanal que se ocupara de sus problemas.
Todo fue posible por la decisión de Los Andes de mantener durante 11 años su publicación. También ayudaron las sugerencias de nuestro editor general, Raúl Pedone, quien insistía con la idea de "agregarle tierra". Con esa frase nos desafiaba (y lo sigue haciendo) a difundir los problemas del campo mendocino.
El objetivo se logró, Fincas se transformó en el espacio que refleja los problemas y donde se debaten las soluciones e ideas para que Mendoza crezca.