Los mendocinos teníamos la dicha de ver los diseños de
Jorge Ibañez
, en vivo y en directo, una vez al año cuando la productora de moda,
Yamila Cassab
, lo traía como invitado especial a sus desfiles.
"Estoy en shock, no puedo creer lo que ha pasado", fueron las primeras palabras de la mendocina que desde el 2000 contaba con la presencia del modisto "único" en sus mega eventos de moda.
"Él era vital, fresco, tremendamente divertido e irradiaba una energía única..., era muy querible... Teníamos una gran amistad".
Yamila Cassab (Productora de moda):
"Jorge era ¡terrible!, el detrás de escenas de los desfiles era una fiesta por las locuras que se le ocurrían en el momento", comentó Cassab y como ejemplo citó la última visita del diseñador de alta costura a la provincia.
"Vino en noviembre de 2013, para el 'Mendoza ayuda a tus niños 2013'. En una oportunidad se me perdió y lo encontré en la sala de relax, acostado en una camilla con una copa de champagne en la mano y con todas las modelos masajéandolo a él. Lo terrible es que estaba a minutos de salir a la pasarela", recordó entre risas y suspiros.
Según la productora de moda local, Ibañez era simple con todo el mundo y siempre se hacía el tiempo para hablar con la prensa, las modelos, los productores y hasta para realizar los últimos retoques en las prendas que presentaría en sociedad; “Era un apasionado por su trabajo”.
"Jorge es un artista, creador, soñador, un grande en lo suyo. Lamento su perdida..., tenía muchísimos proyectos a futuro y ya estábamos planeando el próximo desfile", lanzó Cassab.
"La moda está de luto..., hay un antes y un después de Ibañez en la moda; porque su trabajo y su forma de ser eran únicos".
La palabra de los mendocinos referentes de la moda y alta costura
Gabriel Canci (Productor de moda):
“Lo conocí y tuve la oportunidad de compartir una fiesta de Mar del Plata Moda Show, pero nunca trabajamos juntos. Lamentablemente no se dio, no coincidimos en tiempos, cuando lo llame no podía porque estaba de viaje o con otros compromisos. Era un tipo brillante, talentoso, único, prolijo, querido por el ambiente artístico. Se supo ganar el lugar que tenía, y era parte del espectáculo. Por más que surjan mejores diseñadores, en realidad la moda es subjetivo. Pero nadie puedo reemplazarlo. Ninguno es imprescindible, pero no habrá otro Jorge Ibañez".
Alejandro Ferraro (Diseñador de alta costura):
“Compartí un desfile de Yamila Cassab en las escalinatas de la Casa de Gobierno. A diferencia de otros colegas fue bastante frío. En esa ocasión desfilaba Moria Casán y justo se rompió el cierre de uno de los vestidos que iba a lucir y nosotros lo arreglamos. Como diseñador, al principio no me gustaban sus colecciones, pero paso el tiempo y cambió, todo lo que hizo últimamente es muy lindo. Me llama la atención el bordado, la piedrería y todos esos detalles que usamos en alta costura. Era uno de los modistos mediáticos y llevaba la moda a todos lados. Se transformó en un referente de la moda argentina. Muchas estrellas lo elegían. La verdad estoy un poco shockeado, era un tipo joven y yo tengo la misma edad. Vos crees que te queda mucho camino por recorrer y no tenes la muerte cerca”.
Paola Schwartz (mendocina que se vistió con el diseñador):
“Cuando supimos que mi hermana Fernanda se iba a casar, lo primero que pensamos fue en vestirnos con él, por su estilo, su elegancia y los colores que usaba. Viajamos varias veces durante un año a Buenos Aires para medirnos y elegir el modelo. Recuerdo que su atelier era impecable y una atención increíble. A Fernanda la miró, le vio su cuerpo y le diseñó a mano adelante de ella el modelo, y fue tal cual lo hizo. Y mi modelo era de su última colección de verano, en color verde con un satén bordado y me lo vendió antes que saliera al mercado.En el caso de mi hija Luli, ella misma eligió el color de su vestido y la trataron como una princesa. A mi mamá que era la madrina le hizo el vestido en tres días, todo bordado a mano. Era excelente, nos atendía personalmente como si fuéramos Mirtha Legrand, se sentaba a hacer el ruedo de los vestidos, nos medía, por ahí lo llamaban de los medios, hacía una entrevista y seguía atendiéndonos. Como todos los modelos de alta costura eran costosos, pero el trabajo lo valía, por su exclusividad y prolijidad. El casamiento fue en diciembre y creo que fue la última mendocina en vestirse con él”.