Reducir, reciclar y reutilizar. Pero, ¿qué hacemos para no desechar?

De éstos, el 91% corresponde a desechos orgánicos, en su mayoría provenientes de la elaboración de vinos. El resto está compuesto por residuos reciclables como papel, cartón, vidrio, plásticos y madera, y una menor porción de residuos sólidos urbanos.

Es sabido que la producción lineal, recurso-producto-residuo, está agotando las fuentes de recursos y ha colmado el planeta de residuos contaminantes. Es por ello que ya no es una elección, sino una obligación de las industrias desarrollar un sistema circular, recurso-producto-recurso reciclado, donde los desechos sean mínimos o casi nulos.

Trivento recicla el 97% de sus residuos sólidos. Para lograrlo, puso en marcha un Sistema Integral de Residuos que forma parte del Sistema de Gestión Ambiental -Norma ISO 14.001- que la bodega certificó recientemente.

Trivento recicla el 97% de sus residuos sólidos

Desde hace más de 10 años la bodega lleva adelante políticas ambientales y sociales, y desde 2018 reporta metas específicas que contribuyen a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. En 2008 comenzó con iniciativas educativas e inclusivas, para luego sumar año tras año acciones ambientales. De esta manera, Trivento se ha convertido en una de las empresas vitivinícolas más comprometidas con la sociedad y el ambiente.

El 3% de los residuos sólidos que genera la bodega no se recicla, por lo que cerca de 86 mil kilos de residuos sólidos urbanos anuales son enviados a vertederos habilitados.

Para 2020, Trivento se ha propuesto reducirlos un 30%. “Si consideramos que en 2018 enviamos a vertedero 40g de residuo sólido por botella de vino producida, para 2023 tras la implementación del sistema de Gestión de Residuos llegará a 28 g/botella. Tan importante compromiso aporta al ODS 12: Producción y Consumos Responsables”, asegura Noel Alcover, Ingeniera en Recursos Naturales Renovables y responsable de las acciones de ambiente de Trivento. En 2023, Trivento reducirá 30% los residuos enviados a vertedero.

El reciclaje como recurso de la investigación
Los principales residuos del proceso de vinificación ,que constituyen el 91% en peso de los residuos totales son: orujo (pieles y semillas de los granos de uva), escobajo (soporte del racimo, estructura vegetal sin granos) y borras (sedimentos residuales de la fermentación).

Con respecto a los orujos, 574 toneladas son destinadas a compost a cargo del equipo agrícola de Trivento. Este compost es utilizado para el Programa de Nutrición de la Vid (VNP), investigación cuyo objetivo es buscar el balance nutricional de las plantas para lograr viñedos sustentables. El VNP consta de tres partes: el estudio de nutrientes inorgánicos, el estudio de nutrientes orgánicos y el estudio de microorganismos del suelo. La proyección 2020 es compostar la totalidad de los orujos generados en Trivento, alrededor de 2000 toneladas, para ampliar el programa a las 10 fincas que posee la bodega.

En el caso de las borras, éstas se envían a destilerías desde hace más de 10 años, donde se extrae el alcohol etílico, metílico y ácido tartárico, entre otros. Trivento recibe, como parte del acuerdo, ácido tartárico que necesita para el proceso de elaboración de vinos. 
En 2019 se firmó una alianza con una empresa que realiza compostaje de materia orgánica, la cual se hizo cargo de las 226 toneladas de escobajo generadas y de las 1,5 toneladas de los orgánicos del comedor y oficinas. Así, Trivento recibe materia orgánica que utiliza como nutriente para sus espacios verdes.

Convenio de Triple Impacto

Este año, la bodega realizó un convenio con una cooperativa de recuperadores urbanos para separar el 3% restante de residuos reciclables que no se estaba gestionando. Esta es una acción de triple impacto que permitirá a Trivento alcanzar su meta ambiental para 2023, generará inclusión social al aportar trabajo formal y además ingresos genuinos a estas personas.