El Gobierno apostó ayer a acelerar la reducción del circulante de dinero en las calles y a habilitar un canje de Lebacs por deuda del Tesoro de más largo plazo para descomprimir el mercado cambiario, y el dólar bajó más de cincuenta centavos a 29,04 pesos.
Hoy, desde las 10, el Gobierno licitará Letras del Tesoro en dólares que podrán ser suscriptas en pesos, dólares y Lebacs. Esto último es una innovación para desarmar el stock de deuda del Banco Central y evitar que los inversores que las abandonan vayan al dólar.
Actualmente, el stock de Lebac en pesos alcanza el equivalente 34.655 millones de dólares, con vencimientos dentro de los 153 días. Y el acumulado de Letes se ubica en los 17.000 millones de dólares.
La idea es cambiar una deuda por otra con dos desafíos: asegurarle al inversor una rentabilidad más atractiva que el 47% en pesos de las Lebac; y que ese inversor acepte la letra que vencerá el 26 de julio de 2019 para evitar que busque ir a comprar dólares.
Esas y otras medidas forman parte de la artillería que, en tándem, sumaron ayer el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el presidente del Banco Central, Luis Caputo, con la intención de ponerle un freno al precio del billete estadounidense.
El mercado tomó nota de las propuestas que fueron puestas en marcha en paralelo y se descomprimió la demanda de la moneda estadounidense: en el segmento mayorista hubo negociaciones por 842 millones y el tipo de cambio bajó 55 centavos, hasta los 28,30 pesos.
El Banco Central no vendió reservas y volvió a subastar 100 millones de dólares del Fondo Monetario por indicación de Dujovne. El precio se ubicó en los 28,87 pesos, unos 25 centavos por debajo del cierre del viernes último.
Caputo además decidió subir en 3 puntos porcentuales (hasta el 26%) los encajes bancarios para todos los depósitos en pesos, tanto a la vista como a plazo. Considerando que cada punto de exigencia de efectivo mínimo representa 20.000 millones de pesos, la medida generará una absorción de liquidez de $60.000 millones.
A criterio del BCRA, un control más firme de la liquidez en el mercado de dinero es fundamental para minimizar la reciente volatilidad del mercado cambiario y reforzar el compromiso anti inflacionario de la entidad.
Esta suba del encaje se sumó a los 3 puntos porcentuales que incrementó el 18 de junio, a lo que se agregarán 2 puntos más el próximo 18 de julio, que -en este caso- podrán ser integrados en pesos o en bonos del Tesoro con vencimiento en 2020.
Para reducir el circulante el Gobierno también viene pisando el freno en la impresión de billetes de 500 pesos y 1.000 pesos. El volumen total de unidades bajó desde inicios de año al presente más de 10%. Esta cifra representa 732 millones de billetes menos en poder del público y los bancos.
Pero no fue la única decisión que tomó Caputo. También las tasas interbancarias subieron unos 1.500 puntos básicos, al 53 por ciento anual en promedio, debido a necesidades de fondos por parte de entidades financieras en momentos de tensión en el mercado local.
Los rendimientos de los préstamos entre bancos de primera línea a un día de plazo se ubicaron entre el 50 y 55 por ciento nominal anual.
A su vez Dujovne abrió su agenda del día con una entrevista vía teleconferencia con inversores de Wall Street a los que les ratificó el rumbo de la política macroeconómica para eliminar los déficits gemelos.
También avisó el funcionario que las necesidades financieras netas en lo que resta del año alcanzan los 1.200 millones de dólares, además de lo que prestó el Fondo Monetario. Y 2019 las necesidades de financiamiento llegarán a los 8.400 millones de dólares. El ministro espera obtener ese dinero en el mercado local y en pesos.