La problemática de la basura crece día a día. Según la OMS, 8 millones de toneladas de basura llegan por año a mares y océanos, cantidad que equivale a un peso de 800 torres Eiffel.
Nuestra provincia no es ajena a esta situación. Se estima que una persona produce por año 365 kilos de residuos, de esa cantidad 48 kilos es plástico. Estas cifras motivaron a legisladores nacionales y provinciales a presentar proyectos de ley para que la sociedad tome conciencia.
La diputada radical Analía Jaime elaboró un proyecto de ley que propone la reducción progresiva del plástico de uso único. "Que esta ley pueda a través de los municipios generar un incentivo para las empresas que vayan innovando en este sentido y lo que queremos es concientizar para ser trabajados y reemplazados por materiales biodegradables", según declaró en Canal 9.
A pesar del trabajo de muchas empresas que pretenden acrecentar el reciclaje de los plásticos y proponen alternativas biodegradables, es una práctica difícil de erradicar, además de lo que culturalmente significa para la gente.
Sin embargo, ya en locales de cotillón y plásticos se pueden conseguir solo algunos productos de papel, como es el caso de las bombillas. "Tenemos únicamente en el local las de papel y la gente es bastante reacia porque tiene miedo de que les dure poco, que no les funcione bien", destacaron.
"Hay descartables para los cumpleaños, esas cosas no van a cambiar, no van a dejar de circular. Los cafeteros usan los vasos de telgopor", manifestaron, además, desde un local de cotillón.
Cómo reducirlo es la pregunta que se hacen miles personas en todo el mundo. La solución aún no existe pero sí las acciones. Por ejemplo; una cadena de comidas rápidas que opera en Mendoza dejó de entregar sorbetes para reducir el uso del plástico. Solo le dan al cliente que lo solicite por mostrador.
Por otra parte, José, un comerciante del centro mendocino que vende comida para llevar contó su experiencia. Asegura que es consciente del problema ambiental pero aún no encuentra una posible solución para enfrentar este problema: "Venimos tratando de descartar el plástico pero no tenemos otra posibilidad hoy por hoy. Nosotros por semana hacemos una entrega de 1.200 bandejas, aparte de los cubiertos, el biodegradable es muy caro, eso implicaría un costo más alto, elevaría los precios de las ventas. Tratamos de inculcarle a la gente a que traiga el tupper pero no lo traen".