Aunque se creería que la generación 2.0 “la tiene clara” en cuanto a la utilización de las aplicaciones, redes y alternativas on line para encontrar empleo, esto no es tan así, ya que muchos (no todos) participan de las mieles de la tecnología en otros aspectos, pero no saben potenciarlo para el universo laboral.
Como explica Viviana Imperiale (titular de la cátedra de Psicología Laboral en la Universidad del Aconcagua y disertante en diversos claustros académicos): “La clave, antes que nada, está en informarse y consultar con aquellos que ya tienen algo de experiencia en el uso de las redes, para poder justamente potenciar al máximo posible ese espacio”.
- ¿Quiénes suelen utilizar estas herramientas?
- En general lo usan personas de edad que están altamente capacitadas, y que están en la continua búsqueda o actualización permanente.
Por otro lado aparece la brecha generacional de los más jóvenes, que son quienes de manera constante usan las redes.
Sin embargo, muchos de ellos, si bien manejan las redes, no saben utilizarlas a la hora de la búsqueda y de la inserción laboral. Suelen hacer uso para otras actividades pero desconocen aquellas orientadas al empleo.
- ¿Qué otro punto no debe dejarse de lado a la hora de esta búsqueda?
- Hay que tener en cuenta que las redes generan una exposición que debe cuidarse, éste es uno de los puntos que muchos descuidan.
No debe existir una disociación tan grande entre los perfiles públicos y laborales de la persona, o al menos saber preservar la privacidad.
Por ejemplo no puede ser igual el perfil público de Facebook, que el de LinkedIn.
Además, y en especial los jóvenes, tienen que prestar particular atención a la terminología que utilizan, las fotos que muestran de sí mismos o qué aspectos de la intimidad exponen -o no- en las redes sociales.
Las empresas buscan por lo general preservar su intimidad y que la gente que trabaja para ellos sepa y maneje bien esto.
- ¿Qué ventajas considerás interesantes para buscar trabajo por las redes?
- Aparecen muchas búsquedas que, lejos del diario, suman portales diversos en donde buscar: zonajobs, bumeran, computrabajo; por nombrar sólo tres. Además también las universidades cuentan con bolsas de trabajo.
Lo que sucede es que muchos jóvenes no saben usarlas, ni tienen formación para hacerlo. Les falta el “cómo insertarse” laboralmente. En algunas instituciones hay cursos cortos de cómo utilizar todos estos instrumentos.
La actualización de CV, las capacitaciones, el resaltar aspectos destacables para darle a la institución como trabajador, son algunos de los puntos a tener en cuenta a la hora de la búsqueda de trabajo.
- ¿Qué busca la nueva generación?
- Hoy no busca sólo el rédito económico en un trabajo sino la capacidad de tiempo libre, poder viajar, capacitarse. Muchos utilizan las redes para realizar intercambios con gente de otros lugares del mundo, en donde trabajan de algo que quizá no es lo que estudian, pero que les permite pagarse y adquirir otros estudios que desean hacer, apuntando a otro tipo de flexibilidad. La experiencia en diferentes culturas es muy valorada.
- ¿Qué pasa con las franjas rezagadas respecto a las redes o aplicaciones; ya sea por la edad, o estar en épocas de transición?
- Es fundamental que no dejen de capacitarse, ya sea formalmente a través de cursos (pagos o no, porque hay muchos gratuitos), o generando el descubrimiento de habilidades desconocidas por el propio sujeto, para darles así un nuevo uso si se ha perdido el trabajo.
- ¿Cuál es, desde tu punto de vista, la red social más solicitada en pos de un empleo?
- Hay una que más que para la búsqueda de trabajo en sí, sirve como red de contacto: Se trata de LinkedIn.
En mi opinión permite armar y propone una red de contactos en donde la persona puede irse acercando a aquellos que se encuentran en lugares estratégicos, y que al sujeto le conviene tener en su red.
La red de contactos es un aspecto fundamental en la persona, que valida además la referencia de la misma y qué es lo que puede ofrecer.